Analizadas 300 líneas de autobuses de 18 ciudades del país

Puntualidad e información, principales deficiencias de los buses urbanos

5 de octubre de 2007

El servicio que prestan ha mejorado mucho en cuatro años. La frecuencia media es de 16 minutos y el precio del viaje comprando un bono de varios viajes, 0,55 euros

El servicio que ofrecen los autobuses urbanos en nuestras ciudades ha mejorado notablemente los últimos cuatro años. Así lo ha constatado CONSUMER EROSKI, cuyos técnicos han estudiado 300 líneas de bus urbano en 18 ciudades: 30 líneas de autobús en Madrid y Barcelona, 25 en Valencia y Sevilla, 20 en Málaga, Zaragoza y Bilbao, 18 en Murcia, 15 en Alicante y Valladolid, 12 en Granada y 10 en Córdoba, A Coruña, Logroño, Oviedo, Pamplona, San Sebastián y Vitoria.

Este examen de 2007 lo pasan los buses urbanos con una calificación media de «bien», cuando en un informe similar de CONSUMER EROSKI publicado en 2003, la nota media fue un inequívoco «muy mal». El avance más significativo, que resulta incluso sorprendente (de un «muy mal» de media a un «muy bien»), ha sido el de cómo realizan su trabajo los conductores de los buses. No choca, por tanto, que la calidad y comodidad del desplazamiento, junto con las infraestructuras desplegadas en las paradas, sean los aspectos más positivos desvelados por esta investigación. Pero no todo son luces, aún quedan deficiencias por subsanar, como la información al usuario tanto en la parada como en el interior del vehículo, la puntualidad (una de cada ocho líneas analizadas llegó a su parada con un retraso superior a cinco minutos) y la adaptación a las necesidades de los discapacitados (en varias ciudades entre el 15% y el 20% de los buses no están adaptados).

El mejor servicio de bus urbano se vio en Madrid, Málaga, Oviedo y Bilbao (un «muy bien» de media no deja lugar a dudas), mientras que los peores resultados los obtuvieron los autobuses de Alicante y A Coruña, que (al igual que los de Granada, Logroño, Murcia, Valladolid y Vitoria) han de conformarse con un «aceptable» en su calificación media.

El estudio, asimismo, revela que la frecuencia media de los buses es de uno cada 16 minutos en cada línea en días laborables y de 16 a 23 minutos los fines de semana y festivos, aunque se han registrado acusadas diferencias entre unas y otras líneas y entre las propias ciudades. En cuanto a las tarifas que rigen, se ha comprobado que el precio medio del billete ordinario de un solo trayecto es de 0,97 euros, desde los 0,56 euros que se cobran en Logroño a los 1,25 euros de Barcelona. Si se adquiere un bono para varios viajes, el precio por desplazamiento se reduce un 42% de media, y queda en 0,55 euros. Teniendo en cuenta que la mayoría de los usuarios recurre a los bonos o tarjetas que permiten varios viajes, puede concluirse que destaca por su elevado precio el bus de Barcelona (sale a 0,69 euros cada trayecto), San Sebastián, A Coruña y Oviedo, y que lo hacen por lo reducido de sus tarifas los buses de Logroño (0,42 euros cada viaje), Vitoria, Valencia, Pamplona y Zaragoza.

Frecuencia, puntualidad y precio, principales quejas de los usuarios
Los técnicos de CONSUMER EROSKI hablaron, cumplimentando un cuestionario, con 10 usuarios de cada una de las 300 líneas analizadas, es decir, se encuestó a 3.000 pasajeros habituales. Los resultados muestran una satisfacción relativa de los usuarios, que tienen en las frecuencias, la puntualidad y el precio del billete sus principales motivos de queja.

De hecho, únicamente el 44% de los usuarios encuestados piensa que los autobuses son puntuales y el 17% se quejó de que casi nunca llegan a la hora. A ello se suma que más de la mitad de los encuestados aseguró que las frecuencias de los autobuses no eran las adecuadas (ocho de cada diez en Málaga y siete de cada diez en Barcelona y Zaragoza). Respecto al precio del billete, casi seis de cada diez usuarios del país afirmaron sentirse descontentos con el importe, por excesivo.

Por el contrario, ocho de cada diez usuarios calificaron como bueno el estado de conservación y limpieza de los autobuses. El 63% catalogó como correcto el manejo de estos vehículos por sus conductores, aunque el 37% manifestó que es muy mejorable. Para concluir, el 84% de los usuarios de autobuses urbanos a nivel nacional describieron el trato ofrecido por los conductores de los autobuses urbanos como bueno o muy bueno.

Casi siete de cada diez usuarios consideraron que las zonas y barrios de las diferentes capitales están correctamente conectados a través de las líneas de autobuses urbanos en funcionamiento. Los usuarios más satisfechos se hallaron en Sevilla y Málaga, mientras que los más disconformes se encontraron en A Coruña y Vitoria, especialmente por el número de líneas y lo limitado de sus frecuencias .

Frecuencias, entre los dos minutos y las dos horas
Los técnicos de esta revista realizaron todos los trayectos en días laborables entre las ocho y las diez de la mañana, la una y las tres del mediodía o las seis y las ocho de la tarde, franjas horarias en las que se registra un mayor número de usuarios. En las 300 líneas estudiadas, la frecuencia media es de 16 minutos. Madrid se sitúa entre los mejores del país (frecuencia media de seis minutos), junto con Barcelona, Granada, Valencia y Zaragoza (entre 10 y 11 minutos de media). En el otro extremo se encuentran ciudades como Oviedo, con una frecuencia media de 38 minutos en las 10 líneas objeto de estudio. En los días festivos, sin embargo, hay que esperar más. La frecuencia media del estudio durante estos días está en los 16 y los 23 minutos.

En cuanto a la puntualidad, los técnicos de CONSUMER EROSKI esperaron en cada parada de las 300 líneas analizadas la llegada del primer autobús, no lo tomaron y aguardaron al siguiente (al que subieron) para comprobar si se respetaban las frecuencias que se especificaban en las marquesinas. Se ha considerado aceptable que el bus llegue hasta cinco minutos más tarde de lo previsto. Pese a ese margen, una de cada ocho líneas estudiadas (el 12%) no respetó las frecuencias que se indicaban en las marquesinas, una situación que, aunque representa una mejora respecto a los resultados de 2003, supone una deficiencia relevante. Los servicios más impuntuales fueron los analizados en Murcia (un 44% de las líneas llegó tarde), Logroño (tres de cada diez autobuses llegaron tarde) y Málaga (una de cada cuatro líneas no respetó la frecuencia establecida). Por el contrario, ninguno de los autobuses analizados en A Coruña, Bilbao, Córdoba y Oviedo acumularon retrasos superiores a los cinco minutos.

En el autobús
Si hay algo que desagrada especialmente al pasajero durante el trayecto es sentirse zarandeado debido a una conducción brusca. En dos de cada diez autobuses el conductor aceleró o frenó bruscamente, proporción similar a la detectada en el estudio realizado en 2003. Este hecho se produjo en seis de cada diez autobuses de San Sebastián, así como en la mitad de los trayectos estudiados en Granada, Logroño y Vitoria. En el 97% de los trayectos se constató que el conductor respetaba las señales de tráfico.

El servicio de los autobuses urbanos a examen: Analizadas 300 líneas de 18 ciudades
CiudadEn la parada(1)Información al usuario(2)Calidad del trayecto(3)Accesibilidad(4)El servicio en conjunto(5)
MediaMuy bienBienMuy bienBienBien
A CoruñaBienRegularMuy bienAceptableAceptable
AlicanteBienRegularMuy bienbienAceptable
BarcelonaBienAceptableMuy bienMuy bienbien
BilbaoMuy bienMuy bienMuy bienMuy bienMuy bien
CórdobaBienAceptableMuy bienBienBien
GranadaMuy bienRegularBienAceptableAceptable
LogroñoMuy bienRegularBienAceptableAceptable
MadridMuy bienAceptableMuy bienMuy bienMuy bien
MálagaBienBienMuy bienExcelenteMuy bien
MurciaBienRegularMuy bienAceptableAceptable
OviedoMuy bienBienMuy bienMuy bienMuy bien
PamplonaExcelenteAceptableBienBienBien
S. SebastiánMuy bienAceptableBienMuy bienBien
SevillaBienAceptableBienBienBien
ValenciaBienBienMuy bienBienBien
ValladolidExcelenteBienMuy bienRegularAceptable
VitoriaBienRegularMuy bienMuy bienAceptable
ZaragozaMuy bienBienMuy bienBienBien

(1). En la parada: se ha analizado el estado y mantenimiento de todos los elementos que conforman las paradas de los autobuses urbanos (marquesinas, bancos, postes y dispositivos de información, etc.).

(2). Información al usuario: se ha comprobado la información facilitada al usuario tanto en la parada del autobús como dentro del mismo (precios, fracción máxima, normas de comportamiento, información sobre tiempos de llegada, etc.). Se ha analizado la cantidad y calidad de la información, los dispositivos utilizados (por ejemplo la existencia de información actualizada sobre el servicio), así como el correcto funcionamiento de los distintos dispositivos informativos.

(3). Calidad del trayecto: : se ha observado el comportamiento de los conductores de los buses (maniobras, respeto a las normas y señales de tráfico, la conducción, el trato con los usuarios, etc.). También se han valorado aspectos como el equipamiento y la climatización del autobús, su estado de mantenimiento y limpieza, los elementos de seguridad disponibles y a la vista del usuario (extintores, martillos, mamparas, ventanillas, cámaras, etc.).

(4). Accesibilidad : se han valorado aspectos cómo el grado de adaptación de los vehículos para discapacitados (mediante rampas, plataformas elevadoras, piso bajo, etc.), la existencia de zonas habilitadas dentro del vehículo, anclajes para sillas, cinturones de amarre, etc. También se ha observado si los buses contaban con sistemas de aviso acústico y visual de las paradas del trayecto.

(5). El servicio en conjunto: nota media final de los 4 apartados anteriormente señalados.

Ver el informe completo

Img portada revista 20071001

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