Residencias de la tercera edad: analizados 125 centros públicos, privados y concertados de 18 provincias españolas

Sigue habiendo muy pocas plazas y son cada vez más caras

3 de abril de 2009

Siete de cada diez residencias tienen listas de espera y se observaron carencias de calidad en el 21% de los centros visitados. En los últimos cuatro años, los precios de las residencias públicas se han encarecido más, hasta un 23%, pero en general siguen siendo más baratas y mejores que las privadas

Somos cada vez más longevos: en nuestro país, el 17% de la población es mayor de 65 años y dentro de dos décadas lo será casi uno de cada cuatro españoles. No es de extrañar, por tanto, que la demanda de solicitudes de ingreso en residencias para la tercera edad crezca. También la oferta de estos centros ha aumentado, aunque no mucho: en los últimos cuatro años ha pasado de 3,5 plazas cada cien habitantes a 4,14 plazas. Pero este crecimiento es insuficiente, como lo demuestra que siete de cada diez residencias analizadas en este informe de CONSUMER EROSKI, que publicó hace cuatro años un estudio similar, tengan lista de espera. No han subido mucho las tarifas de las residencias para ancianos: en un 8% de media desde 2005 cuando el IPC acumulado en ese periodo ha sido del 9,4%. Las que más han subido, las públicas, lo han hecho un 23% de media, aunque siguen siendo más económicas que las privadas y concertadas. Por otro lado, el número de residencias que han merecido un suspenso en el examen se ha reducido considerablemente, del 14% al 3% pero se mantienen carencias poco disculpables: baños sin timbre de emergencia en dos de cada cinco residencias, un 20% de ellas sin servicio de fisioterapia y rehabilitación, el 35% sólo cuentan con un médico de cabecera (y ningún especialista) y en más de la mitad no se había realizado un simulacro de emergencia en el último año.

Éstas son algunas de las conclusiones a las que ha llegado CONSUMER EROSKI tras analizar 125 residencias públicas, privadas y concertadas con la misma metodología que el informe de hace cuatro años. Los técnicos de esta revista, además de recabar toda la información relevante de cada una de ellas mediante diversas gestiones, visitaron 125 residencias ubicadas en A Coruña, Álava, Alicante, Asturias, Madrid, Barcelona, Burgos, Cádiz, Granada, Guipúzcoa, Málaga, Murcia, Navarra, Sevilla, Valencia, Valladolid, Vizcaya y Zaragoza, haciéndose pasar en todas ellas por clientes ficticios. El objetivo era comprobar la atención asistencial que dispensan a sus residentes, las infraestructuras y servicios con que cuentan, el número de ancianos que corresponde a cada cuidador, el grado de intimidad y la sensación de sentirse casi como en casa que pueda tener cada persona mayor y la atención médica que les ofrecen. También se estudió la limpieza, la seguridad y la accesibilidad de las instalaciones, y se anotaron y compararon los precios de las residencias, ya fueran privadas, concertadas o públicas.

Con todo, la valoración del informe, un «bien», es la misma que hace cuatro años y al igual que entonces las residencias públicas (que fueron un 23% de las analizadas, una proporción similar al número total de residencias públicas que hay en España) no sólo se revelaron más económicas sino que obtuvieron una mejor calificación final (7,3 puntos de media y ningún suspenso) que las privadas y las concertadas (6,7 puntos y 7,2 puntos respectivamente y un 4% de suspensos). Por territorios, Cádiz fue el único suspenso del informe (peor calificación que en 2005 cuando obtuvo un «bien»). Merecieron un mediocre «aceptable» A Coruña, Asturias, Barcelona, Burgos, Sevilla, Valladolid, Zaragoza y Málaga y sobresalieron de la media con un «muy bien» Vizcaya, Álava, Murcia y Navarra. El resto de ciudades obtienen un «bien» y se sitúan en la media del estudio (Alicante, Granada, Guipúzcoa, Madrid y Valencia). Todos los apartados analizados merecieron un «bien» de media, excepto la seguridad que sobresalió con un «muy bien».

En materia de servicios e infraestructuras aunque un 12% de los centros visitados necesita reformas y un 15% no cuentan con una terraza o una simple zona asfaltada para pasear, la situación general es buena. Se comprobó que el 90% de residencias elaboran sus propios menús y el 96% lo adaptan a las necesidades médicas de los residentes. En materia de limpieza, las mayores carencias, fueron jardines descuidados (en 10 de las 96 residencias que disponían de ellos) y algunos centros con salas comunes o habitaciones pequeñas y poco iluminadas. Por otro lado, todos los centros excepto tres (curiosamente localizados en Madrid) disponían de rampas o ascensores para subir de un piso a otro y contaban con suelos antideslizantes, platos de ducha con asidero y puertas y habitaciones amplias para garantizar la accesibilidad de todos sus residentes.

Respecto a la atención asistencial, dos de cada tres residencias tiene un médico permanente (en un 35% de ocasiones, un médico de familia), el 83% disponen de consulta médica y el 80% cuenta con servicio de fisioterapia y rehabilitación. La mayoría cuenta además con camas articuladas para todos los residentes (un 75%) y baños geriátricos (94%). Se echa de menos un mayor número de especialistas (neumólogos y geriatras), y más unidades especializadas para tratar casos de alzheimer o demencia senil. Para que puedan sentirse como en casa, todas las residencias excepto seis permiten a sus residentes trasladarse con sus muebles y enseres personales y la mayoría (96%) les permite entrar y salir libremente y ser acompañados por sus familiares durante el día o la noche si se encuentran delicados de salud (un 70%). La mayor carencia, como ya se ha señalado, es la falta de plazas: el 70% de los centros visitados tienen lista de espera (de media, hay 35 personas inscritas esperando plaza en cada centro visitado).

El único aspecto que mereció una calificación superior a la media fue la seguridad («muy bien»). Sólo una carencia reseñable: menos de la mitad (43%) de las residencias realizaron un simulacro de incendio en 2008.

Existen grandes diferencias entre tarifas dependiendo de la titularidad del centro (público, privado o concertado), su oferta de servicios, el tipo de habitación que se elija (las individuales suelen ser unos 100 euros más caras que las compartidas) y el estado de salud del residente (si es dependiente pagará aproximadamente 300 euros más de mensualidad). La tarifa media es de 1.356 euros al mes frente a los 1.252 euros que se pagaban hace cuatro años (8% de incremento frente al 9,4% de subida del IPC en el mismo periodo). Aunque los precios de los centros públicos han subido un 23%, son más económicos que los privados y concertados (1.174 euros de media frente a los 1.500 euros de los privados).

Examen a las residencias de mayores: prueba práctica en 125 residencias de 18 provincias
ProvinciasInfraestructuras1Atención asistencial2Sentirse como en casa3
A CoruñaBienRegularMuy bien
ÁlavaMuy BienMuy BienMuy Bien
AlicanteBienAceptableBien
AsturiasRegularAceptableBien
BarcelonaAceptableBienBien
BurgosBienRegularBien
CádizAceptableAceptableRegular
GranadaAceptableAceptableBien
GipúzcoaBienBienBien
MadridBienBien Bien
MálagaAceptableBien Bien
MurciaBienBienMuy bien
NavarraMuy Bien AceptableMuy bien
SevillaAceptableBienBien
ValenciaBienBienMuy bien
ValladolidAceptable Bien Bien
VizcayaMuy BienBien Bien
ZaragozaAceptable

Aceptable Aceptable
MediaBien Bien Bien
Examen a las residencias de mayores: prueba práctica en 125 residencias de 18 provincias
ProvinciasSeguridad4Accesibilidad5Limpieza6Media
A CoruñaBienAceptableAceptableAceptable
ÁlavaExcelenteBienMuy BienMuy Bien
AlicanteExcelenteMuy BienBienBien
AsturiasMuy BienAceptableBienAceptable
BarcelonaBienAceptableAceptableAceptable
BurgosMuy BienAceptableBienAceptable
CádizBienRegularRegularRegular
GranadaBienBien Muy bien Bien
GipúzcoaExcelenteMuy Bien BienBien
MadridMuy bienAceptableAceptable Bien
MálagaBienRegularAceptableAceptable
MurciaExcelenteBienBien Muy bien
NavarraMuy bien Muy Bien Muy bienMuy bien
SevillaBien Aceptable AceptableAceptable
ValenciaMuy bienMuy BienBienBien
ValladolidAceptableBien Aceptable Aceptable
VizcayaMuy bien Muy BienBienMuy bien
ZaragozaBienBien Bien Aceptable
MediaMuy bienBienBienBien

1. Infraestructuras y servicios: los técnicos de la revista comprobaron las infraestructuras y los servicios de las residencias: número de habitaciones, dotación de los aseos y los cuartos, si cuentan con jardín o zona de recreo y paseo, biblioteca, gimnasio, sala de ordenadores, cafetería, peluquería… Además, en este apartado se ha valorado la información facilitada por los responsables de estos centros durante la visita a esas instalaciones como clientes ficticios

2. Atención asistencial: este apartado es uno de los más importantes del estudio. Para ello, se tomó en cuenta el número de cuidadores por anciano, la especialización de los profesionales sanitarios que los atienden, si en el centro hay consulta médica, enfermería, sala de curas, estancias para tratamientos médicos específicos… Además, se preguntó si había lista de espera.

3. Sentirse como en casa: una manera de valorar si los ancianos se encuentran como en su hogar en estos centros. Así, se tuvo en cuenta si las residencias permitían la visita de familiares y amigos, si estos pueden quedarse con ellos en el caso de que se encuentren mal, que los residentes puedan llevar sus enseres personales y puedan guardarlos bajo llave o que se les dé la posibilidad de continuar con sus hábitos religiosos (capilla o servicio religioso en el centro).

4. Seguridad: se observó si la residencia contaba con los sistemas de seguridad convenientes (salidas de emergencia, sistemas antiincendio, iluminación de emergencia…); además de conocer si contaban con un plan de emergencia o si había realizado algún simulacro el pasado año.

5. Accesibilidad: para valorar este aspecto, los técnicos se fijaron en si estas residencias contaban con rampas de acceso o ascensores para salvar las posibles escaleras que hubiera para acceder al interior de la residencia desde la calle o ir de un piso a otro. Asimismo, se observó detalladamente las medidas de accesibilidad de salas comunes, pasillos, habitaciones y aseos.

6. Limpieza: por último, se comprobó el grado de limpieza, manteniendo, amplitud e iluminación tanto de estancias interiores como del exterior de estos centros geriátricos.

Coste en euros por tipología de habitación y residente: Residencias públicas y privadas 1
Tipología residente y habitaciónMedia 2009Media 2005Residencia Pública (2009)Residencia Pública (2005)Residencia Privada (2009)Residencia Privada (2005)
Residente asistido* en habitación individual1.5561.437 1.336 1.0951.733 1.600
Residente asistido en habitación doble1.459 1.2551.301 1.058 1.458 1.393
Residente válido* en habitación individual1.2471.203 1.039 897 1.4311.271
Residente válido en habitación doble1.1601.1151.021775 1.359 1.100
MEDIA1.356 1.2521.174 9561.495 1.341

* Residente asistido: persona que no puede valerse por sí mismo y necesita ayuda para hacer las actividades básicas de la vida cotidiana.
Residente válido: anciano que puede valerse por sí mismo. Todas las habitaciones disponen de baño completo.

Ver el informe completo

Img portada revista 20090401

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