Entre el 50 y el 60 por ciento de la cirugía de la obesidad puede utilizar la técnica laparoscópica sin necesidad de recurrir a operar a los pacientes con los métodos tradicionales. Las diferentes intervenciones que se realizan a nivel mundial han sido repasadas estos días en la Magdalena dentro del I Simposio que ha reunido a unos 100 especialistas, que han podido seguir mediante videoconferencias operaciones realizadas en Estados Unidos, Francia e Italia, y que han tenido muy buena acogida.
Carlos Fernández Escalante y Agustín Domíngez, del Hospital Valdecilla, han destacado la importancia de la experiencia que ha permitido ver en directo, en tiempo real, la operación realizada en Fresno por el doctor Higa, especialista en la técnica de «by-pass» gástrico y que desde el 98 hasta la actualidad ha llevado a cabo un total de 1.800 intervenciones; al doctor Salomon Benchetrit, de Lyon, especialistas en el «banding» gástrico; a Mario Morino, de Turín, con la técnica de la gastroplastia vertical y a Michel Gagner, de Nueva York, especialista en el «switch» duodenal.
La realización del I Simposio, organizada desde el Hospital Valdecilla y auspiciada por la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad, se ha considerado una experiencia especialmente positiva que tendrá continuidad en los próximos años para poder valorar los avances que se vienen produciendo en estas técnicas quirúrgicas para combatir la obesidad mórbida y que cada vez tienen mayor seguridad evitando las complicaciones y los problemas de salud, incluidos los casos de fallecimiento. Además, no hay que perder de vista que la utilización de la laparoscopia ha conllevado menores complicaciones y una mejor recuperación y vuelta a la vida normal de las personas obesas que recurren a estas técnicas. Las indicaciones para que las personas obesas se sometan a cirugía surgen de la aplicación de una medición que divide el peso por la masa corporal al cuadro. Un resultado por encima de 40 supone encaminar al paciente hacia las medidas quirúrgicas mientras que entre el 35 y el 40 también se llega a esta indicación en casos de patologías asociadas como diabetes, hipertensión, artrosis y apnea del sueño.
De otro lado, aunque la mejora de las técnicas ha ampliado las posibilidades de intervención, como norma general no se opera a las personas mayores de 60 años por los riesgos y complicaciones que puede comportar, a pesar de que en línea general la seguridad se ha incrementado de forma considerable en este tipo de operaciones.
