China confirma el sacrificio de 3,3 toneladas de civetas con el propósito de detener el SARS

El segundo caso sospechoso, el de una camarera de un restaurante que cocinaba este animal, es investigado por la OMS
Por EROSKI Consumer 11 de enero de 2004

Hasta el momento ya se han sacrificado 3,3 toneladas de civetas, un animal salvaje sospechoso de transmitir el virus que causa el Síndrome Respiratorio Agudo y Severo (SARS), según confirmaron ayer las autoridades sanitarias de la provincia meridional de Cantón. Estos animales, considerados un plato exquisito, fueron ahogados en desinfectante químico y posteriormente incinerados y enterrados, en una operación de aniquilación masiva que aún no se ha dado por finalizada. La campaña para detener el SARS también incluye el exterminio de ratas, cucarachas, moscas y mosquitos, los «cuatro peligros» sospechosos de transmitir el virus de la neumonía atípica.

Al mismo tiempo, el equipo de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) desplazado a Cantón investigaba el restaurante donde trabajaba una camarera hospitalizada con síntomas de SARS y posible segundo caso desde el rebrote de la infección. El equipo de la OMS, formado por seis expertos dirigidos por el epidemiólogo Robert Breiman, descubrió que el restaurante servía platos de civeta, aunque las fotos de este animal han desaparecido del menú, por lo que esta especie salvaje vuelve a centrar las pesquisas sobre el origen del virus. «Estamos hablando con el personal para saber cómo manipulan los alimentos y analizando todos los factores ambientales, pero aún es pronto para extraer conclusiones», afirmó Breiman.

Las autoridades anunciaron que confirmarán los resultados de la paciente más rápido que en el primer caso, que tardó una semana desde que fue declarado por el Centro de Control de Enfermedades Infecciosas de Cantón (CCEI), un hecho que pone en entredicho la transparencia informativa anunciada por el Gobierno.

En Hong-Kong, el secretario de Sanidad Yeoh Eng-Kiong pidió ayer la colaboración de la población y alertó de que las próximas tres semanas serán críticas. «Estamos en un periodo de alto riesgo que requiere la adopción de medidas apropiadas», señaló. Ante el riesgo de que aparezcan nuevos casos en Cantón, Hong-Kong ha reforzado los controles sanitarios en la frontera y se ha pedido a la población que acuda al médico si empieza a tener fiebre o tos.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube