Científicos belgas anuncian el primer embarazo natural tras un trasplante de tejido ovárico

Estos expertos congelaron muestras de los ovarios de la mujer, que le fueron reimplantadas tras ser curada del cáncer que padecía
Por EROSKI Consumer 30 de junio de 2004

Científicos de la Universidad de Lovaina (Bélgica) han anunciado el primer embarazo natural de una mujer a quien se le había practicado un trasplante ovárico después de sufrir un cáncer de ovario. Antes de someterse a las sesiones de quimioterapia, los médicos congelaron muestras de uno de sus órganos reproductores para, una vez curada de su enfermedad, volver a implantárselas.

La mujer está embarazada de 25 semanas y los médicos calculan que dará a luz a su bebé, una niña, en el mes de octubre. No es la primera vez que la ciencia trata de preservar la fertilidad de mujeres enfermas de cáncer mediante la congelación de tejidos, de hecho ya se habían obtenido embriones fecundado «in vitro», pero hasta ahora no se había registrado ningún embarazo natural.

El anuncio se ha hecho público en el transcurso de la Conferencia Europea de Fertilidad que estos días se está celebrando en Berlín, donde los autores se han mostrado optimistas por las posibilidades que este avance abre a muchas mujeres que pueden perder su fertilidad a causa de la agresividad de tratamientos como la quimioterapia.

Linfoma de Hodgkin

En 1997 los médicos diagnosticaron a la madre un linfoma de Hodgkin, un tipo de cáncer del sistema linfático. Tenía tan sólo 25 años cuando, antes de pasar por la terapia oncológica, los doctores extrajeron muestras de uno de sus ovarios para mantenerlas congeladas y dejaron el otro ovario intacto.

En 2003, ya libre de la enfermedad, la mujer recibió un trasplante de su propio tejido ovárico, conservado hasta entonces mediante una técnica conocida como criopreservación. A los cuatro meses su organismo volvió a ovular y a tener la menstruación normalmente.

Según señala la Universidad de Lovaina, «en el año 2010, una de cada 250 mujeres en edad fértil sobrevivirá a un cáncer. El tratamiento que salvará su vida en muchos casos provocará menopausia temprana, con la consecuente infertilidad. Estos efectos secundarios se deberán a la destrucción de una importante cantidad de folículos ováricos a causa de la quimio y la radioterapia».

Por el momento, los científicos no tienen muy claro si el óvulo que fue fertilizado procede del tejido trasplantado o del otro ovario, que habría podido comenzar a funcionar normalmente por sí solo una vez finalizada la quimioterapia.

El doctor Kutluk Oktay, de la Universidad de Cornell (Nueva York), que también ha trabajado en este terreno, explicó que existen grandes posibilidades de que la función ovárica se recupere espontáneamente por sí sola en estas pacientes, una vez superado el cáncer. Tampoco descarta que la fecundación proceda del órgano congelado.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube