La Fundación Mundo Sano advierte de que la enfermedad de Chagas, una afección producida por un parásito («Trypanosoma cruzi») que puede ocasionar lesiones cardiacas, digestivas y del sistema nervioso, ha aumentado su prevalencia en España desde 2001. Sólo durante el pasado año se contabilizaron en nuestro país 450 casos, siendo las comunidades con mayor incidencia Cataluña, Madrid, Murcia y Valencia.
El Chagas está convirtiéndose ya en «un motivo de preocupación» en nuestro país, a pesar de que no se conoce el número exacto de casos por no ser una patología de declaración obligatoria. Los expertos dicen que la inmigración y los viajes de españoles a Latinoamérica han aumentado la presencia de esta enfermedad, que se contagia por transfusiones de sangre, trasplantes y de madre a hijo en el embarazo.
Para evitar más contagios, es necesario revisar las actuales medidas de prevención, señaló la directora general de la Fundación Mundo Sano, Sonia Tarragona, que tomó parte en la jornada «Chagas como Enfermedad Importada». «Se han de revisar las medidas establecidas, como las que se adoptan en los bancos de sangre españoles de no aceptar donaciones de personas latinoamericanas, ya que también muchos españoles que han viajado por diferentes motivos al continente pueden haber contraído la enfermedad», indicó Tarragona, para quien, ante el aumento de casos, sería recomendable también realizar «un cribado generalizado en mujeres embarazadas procedentes de zonas de riesgo».
Las personas infectadas dejan de tener síntomas tras superar un periodo agudo de la enfermedad. Sin embargo, a los 15 ó 20 años, cuando ésta se convierte en incurable, el 30% de los pacientes sufre una cardiopatía, un infarto, la destrucción de su aparato digestivo o incluso un ataque cerebral, según dónde se aloje el parásito.
El Chagas, que afecta a 18 millones de personas y causa la muerte de cerca de 50.000 cada año, es endémico en América Latina, en especial en zonas rurales de Bolivia, Argentina y Paraguay.