El uso de tacones altos provoca la aparición de artrosis de rodilla en las mujeres, según un estudio

El mal uso de las articulaciones es un factor de riesgo para desarrollar la enfermedad
Por EROSKI Consumer 25 de marzo de 2006

La artrosis más prevalente en el caso de las mujeres es la que afecta a las articulaciones de la rodilla y de las manos, según datos presentados en Madrid por la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM). El presidente de la Asociación, el doctor Santiago Palacios, asegura que entre las causas más frecuentes de esta enfermedad en la mujer destaca el uso de zapatos de tacón muy alto que hacen que la mecánica del pie no funcione adecuadamente, provocando que se lastime no sólo el pie, sino también el tobillo, la rodilla e incluso la cadera.

La artrosis está vinculada con el envejecimiento de las articulaciones, es decir, con la edad, aunque en el desarrollo de la enfermedad, según el doctor Palacios, también son importantes otros factores de riesgo como el mal uso de las articulaciones. En el mundo occidental, según la AEEM, al menos el 10% de la población tiene síntomas de artrosis, de los que la mitad necesitará tratamiento farmacológico. En lo que se refiere a factores de riesgo genéticos y medioambientales, el presidente de la Asociación asegura que «los factores hormonales en la mujer, en concreto la disminución de estrógenos en la postmenopausia, son un factor de riesgo añadido frente a los hombres».

Medidas preventivas

En este sentido, el doctor Palacios asegura que es importante conocer qué medidas preventivas debe tomar la mujer a lo largo de toda su vida, como por ejemplo, evitar la obesidad. «La llegada de la menopausia y, con ella, la caída de los niveles de estrogénicos hacen que la obesidad sea más frecuente que en el hombre, por lo que la vigilancia de la alimentación y del peso corporal debe ser mayor», señala el presidente.

El principal síntoma de la artrosis es el dolor, que en estados más avanzados se presenta con cierto grado de rigidez y limitación de movimientos. «Esto supone un gran impedimento para la vida cotidiana del paciente y un empeoramiento de su calidad de vida», asegura el doctor Palacios.

En cuanto a su tratamiento, la artrosis es una enfermedad que hasta el momento no tiene cura. Sin embargo, el presidente de AEEM asegura que con un buen control de la enfermedad mediante medidas farmacológicas y no farmacológicas se puede llevar una vida «prácticamente normal».

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