En 2008 se detectaron 1.283 nuevos casos de sida en España, un 16% menos

El 77,4% son hombres y la edad media de diagnóstico se sitúa en 41 años
Por EROSKI Consumer 19 de mayo de 2009

Se corrobora la tendencia a la baja en los casos de sida que viene experimentando España desde mediados de los 90. El año pasado se detectaron 1.283 nuevos infectados por el VIH, lo que supone un descenso del 16% con respecto al ejercicio anterior, informó el Ministerio de Sanidad. Estos casos suponen además un descenso mayor, del 80%, respecto a los notificados en 1996, año previo a la generalización de los tratamientos antirretrovirales.

Sanidad destaca una bajada del 17,1% en el número de casos entre hombres y del 11,6% entre mujeres. Los casos notificados en el grupo de usuarios o ex usuarios de drogas por vía parenteral disminuyen un 22%, manteniéndose la tendencia descendente iniciada años atrás. Bajan también los atribuidos a relaciones sexuales no protegidas, más de un 22% en su conjunto (8,9% en la transmisión heterosexual y 13,4% en las relaciones sexuales entre hombres). «A pesar del acusado descenso en prácticamente todas las categorías, España sigue siendo uno de los países con mayor incidencia de sida en Europa occidental», advierte Sanidad.

Las infecciones por relaciones heterosexuales u homosexuales suponen un 50% de los nuevos casos
Las cifras de 2008 permiten observar un predominio de la transmisión por vía sexual, ya sea por relaciones heterosexuales u homosexuales, que en conjunto suponen un 50% de los nuevos casos. De este total, el 31,8% corresponde a relaciones heterosexuales no protegidas y el 18,1% a relaciones entre hombres. La transmisión por vía parenteral ha supuesto el 37,1% de los casos.

Por sexo y edad, el 77,4% de los nuevos casos corresponde a hombres y la edad media de diagnóstico se sitúa en 41 años. La proporción de casos pediátricos (menores de 13 años) baja hasta el 0,5%.

Crecen los casos de sida en personas cuyo país de origen no es España

Población inmigrante

Las personas de otros países no han sido determinantes en el origen de la epidemia en España ni en su expansión, pero representan ya una parte sustancial de la misma. Hasta 1997 la proporción de casos de sida en personas cuyo país de origen no era España estuvo por debajo del 3%. A partir de 1998 la cifra subió progresivamente hasta alcanzar el 27,9% en 2008. «Sin embargo, el conjunto de la inmigración en nuestro país procede mayoritariamente de países con menor prevalencia del VIH. Esto demuestra que, hasta el momento, esta epidemia se ha producido fundamentalmente por transmisión autóctona, sin repercusiones derivadas de los movimientos de población internacionales», subraya Sanidad.

Para mantener esta tendencia a la baja, la Secretaría del Plan Nacional sobre el Sida recomienda mejorar la situación en las áreas más desprotegidas, reforzar las medidas de prevención, especialmente las dirigidas al uso del preservativo, y potenciar las intervenciones destinadas a promover la prueba del VIH, el consejo y el diagnóstico precoz de la infección en personas que hayan tenido prácticas de riesgo.

Más cerca de la vacuna

Médicos del Hospital Clínico de Barcelona, liderados por el doctor Josep María Gatell, han ensayado una estrategia nueva para combatir el virus del sida que abre las puertas a una futura vacuna preventiva, uno de los retos médicos del siglo XXI. Estos especialistas introdujeron en las células musculares de nueve macacos ADN que codifica una molécula tipo anticuerpo eficaz contra el virus de la inmunodeficiencia de simios (VIS), el virus del sida propio de estos animales.

Los nueve macacos se separaron en grupos de tres, y cada uno recibió un adenovirus cargado con el ADN necesario para expresar un anticuerpo distinto eficaz contra el VIS. En las semanas siguientes se estudió la evolución del anticuerpo en el suero de los simios y se comprobó que sus células musculares estaban produciendo el mismo. Al cabo de cuatro semanas, los nueve simios inmunoprotegidos fueron infectados con una forma común del VIS. Ninguno de ellos desarrolló la enfermedad tras un seguimiento de un año, y seis de ellos lograron incluso evitar cualquier rastro de infección.

Estos resultados abren una nueva línea de investigación que podría introducir la terapia génica como alternativa en la lucha contra la propagación del VIH. No obstante, los investigadores del Clínico reconocen que todavía quedan muchos interrogantes por resolver, como el nivel de protección que ofrece frente a la infección por vías humorales, dado que los anticuerpos circulantes en sangre pueden tener dificultades para llegar en concentraciones óptimas a zonas como el epitelio de la vagina.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube