Todo lo que debes saber sobre la fiebre

No todos tenemos la misma temperatura corporal ni es la misma según la hora del día. Conoce más sobre ella y qué hacer cuando se eleva fuera de lo normal
Por María Huidobro González 4 de marzo de 2023
termómetro fiebre
Imagen: Vlada Karpovich

Notar que nuestra temperatura corporal no es la de siempre nos pone en alerta. Sabemos que significa que algo no marcha bien en nuestro organismo y enseguida tomamos un medicamento que nos ayude a bajarla. Pero no siempre es necesario. ¿Sabes cuándo tienes fiebre? ¿Y febrícula? En el siguiente artículo explicamos qué es la fiebre, sus causas y síntomas, cómo debes medírtela y, por supuesto, de qué manera puedes hacer que desaparezca. 

¿Qué es la fiebre?

Se denomina fiebre al aumento de la temperatura corporal. Por muy molesta que resulte, no es una enfermedad, por lo que no se contagia. Entonces ¿qué es y para qué sirve? Estamos ante un síntoma que nos alerta de que algo en nuestro organismo no va bien.

Todos tenemos una temperatura determinada con la que nuestro cuerpo protege sus órganos vitales (cerebro, corazón e hígado) de las infecciones y otras agresiones. Y esta constante vital la regula un termostato natural ubicado en nuestro encéfalo: el hipotálamo. Así que cuando este termorregulador detecta esa intromisión, eleva la temperatura como mecanismo de defensa. Pero, ¿cuánto?

Para saber si hay fiebre, antes es importante conocer cuál es la temperatura normal del cuerpo, aunque hay que tener en cuenta que distintos factores la varían, como explicamos al final de este artículo.

  • Se considera temperatura normal entre 36 y 37 ºC. Algunos estudios estrechan la horquilla entre los 36,4 y los 36,7 ºC y otros, como esta revisión sistemática de 36 artículos recopilados desde 1935 a 2017, amplía los rangos: 36,32 – 37,76 (tomada en el recto), 35,76 – 37,52 (tímpano), 35,61 – 37,61 (orina), 35,73 – 37,41 (boca) y 35,01 – 36,93 (axila).   
  • ¿Y en los niños? Las temperaturas normales máximas de cada zona del cuerpo son: 37 (axilar), 37,5 (oral), 37 (timpánica) y 38 ºC (rectal).

🌡️  Febrícula

Cuando la temperatura axilar está entre 37 ºC y unas décimas, tendríamos febrícula, una elevación que nos advierte de que en nuestro cuerpo algo no funciona como debiera. También es frecuente su presencia durante uno o dos días después de algunas vacunas.

🌡️  Fiebre leve

Con fiebre, estaríamos ya con 38 ºC o superando esta cifra. Con ella, el organismo responde con enrojecimiento (o rubor) y aumento de la frecuencia cardiaca (taquicardia) y de la frecuencia respiratoria (taquipnea).

La Asociación Española de Pediatría (AEP) considera fiebre en niños una temperatura rectal (en el ano) de más de 38 ºC, o más de 37,8 ºC si se toma en la boca o en la axila.

🌡️  Fiebre moderada

En la fiebre moderada (entre los 38,5 y 39,4 ºC), las personas con epilepsia o los niños más pequeños pueden presentar convulsiones.

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Imagen: byrev

🌡️  Fiebre alta

La fiebre alta ya se considera con 40 ºC, un motivo más que suficiente para llevar a los niños a urgencias. A esta temperatura corporal, se pueden sufrir mareos, náuseas, dolor de cabeza y una sudoración que podría derivar en deshidratación.

🌡️  Fiebre muy alta

Para fiebres muy altas, por encima de 41 ºC, se utiliza el término hiperpirexia. Los afectados pueden tener alucinaciones y somnolencia y deben ser atendidos con urgencia.

Con un grado más, el riesgo de somnolencia, tener hipertensión o hipotensión graves y taquicardia extrema y hasta de entrar en coma es alto. A partir de los 43 ºC, es fácil padecer daño cerebral y parada cardiorrespiratoria.

¿Cuáles son sus causas y síntomas?

🤒 Síntomas

Esta calentura aparece con síntomas muy variables, ya que dependen de la persona y la causa. Pero un signo muy clarificador de que nuestro organismo está experimentando un ascenso de la temperatura son los escalofríos.

Entre las señales más comunes de la fiebre en adultos están: el dolor de cabeza, los dolores musculares y la somnolencia. En el caso de los ancianos, también son frecuentes el delirio y la irritabilidad.

¿Cómo saber que un niño tiene fiebre? Sus mejillas estarán enrojecidas y los ojos, vidriosos; está apagado o más irritable; tiene escalofríos o sensación de frío. Las convulsiones febriles son frecuentes en los menores de cinco años.

🤒 Causas

¿Por qué tenemos fiebre? Aparece por la reacción de las defensas de nuestro cuerpo ante una amenaza. ¿Cuál? Estas son las causas más frecuentes, como detalla el ‘Manual MSD’:

  • Infección. La fiebre se produce principalmente por infecciones causadas por virus, sucede en la gripe, la covid-19 o en una infección gastrointestinal, o bacterias como en una infección urinaria o en la neumonía neumocócica.
  • Trastornos inflamatorios o autoimnunitarios (cuando el cuerpo produce anticuerpos anormales que atacan sus propios tejidos).
  • Medicamentos, como algunos antibióticos, antihistamínicos o vacunas.
  • Golpe de calor.
  • Cáncer maligno no detectado, sobre todo en el caso de leucemia o linfomas.

Fiebre: ¿cuándo preocuparse?

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Imagen: guvo59

Como explican los expertos, cuando aparece la fiebre, “siempre hay que vigilarla” para ver cómo evoluciona este síntoma.

👫 En los adultos

Pero además de los grados, existen otros aspectos que deben preocuparnos en los adultos. ¿Puede ser mala la fiebre? ¿Cuándo es peligrosa la fiebre? Ten en cuenta lo siguiente:

  • Cuando la fiebre es diaria y se mantiene más allá de 72 horas sin causa conocida, habrá que consultar al médico de familia.
  • Si se presenta con un deterioro del estado general, hay dificultad para respirar, mareo, sangrado y alteración en el nivel de consciencia, se tendrá que acudir de urgencia.

👶 En los niños

En el caso de los niños, si la fiebre sola supera los 40 o 40,5 ºC habrá que ir a urgencias. También habrá que llamar al pediatra si la fiebre dura más de 48 o 72 horas.

Pero los grados de temperatura, por sí solos, no se relacionan con la gravedad de la enfermedad tampoco en bebés. Por eso, habrá que consultar de manera urgente, si se dan algunas de las siguientes circunstancias enumeradas por la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap):

  • Si tiene menos de tres meses de edad.
  • Manchitas en la piel, de color rojo o morado, que no desaparecen al estirar la piel de alrededor (petequias).
  • Decaimiento, irritabilidad o llanto excesivo difícil de calmar.
  • Rigidez de cuello.
  • Convulsión o pérdida de conocimiento.
  • Dificultar para respirar.
  • Vómitos y/o diarrea persistentes o muy abundantes que causen deshidratación.
  • No orina o es escasa.

¿Cómo se diagnostica?

La fiebre no es una enfermedad, sino un síntoma que resulta muy fácil de diagnosticar. Y más lo será si, estando sanos, conocemos cuál es nuestra temperatura habitual en diferentes momentos del día para así poder comparar con las cifras que midamos cuando nos encontremos enfermos.

¿Cómo tomar la temperatura? La temperatura corporal se debe tomar al menos tres veces en un mismo día: por la mañana, por la tarde, entre las 16:00 y las 18:00 horas, y por la noche antes de acostarse. Por supuesto, hay que hacerlo con el mismo termómetro y en la misma zona.

🔴 Tipos de termómetros

Pero ¿qué termómetro utilizar? Buscamos que sean rápidos, pero a la vez precisos. Estos son los principales sistemas de medición de la temperatura corporal, según el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos:

  • Termómetro de galio o galistán. El termómetro de vidrio con mercurio ya no se vende por su toxicidad. En su lugar se comercializan los de galinstán (mezcla de galio, indio y estaño). Habrá que esperar cuatro minutos para saber si tenemos fiebre. Sirve para medición rectal, axilar u oral.
  • Termómetro digital o electrónico. Fácil de usar en axila, cavidad oral o rectal, es preciso, rápido (30-60 segundos) y estable, además de económico. Sus inconvenientes: mantener la posición adecuada es clave para medición y tiene menor precisión en lecturas a modo predictivo.
  • Termómetros de infrarrojo de frente o de oído. La medición es rápida (2-3 segundos) en frente, sien o canal auditivo, sin tener apenas que tocar a la persona y su lectura resulta muy sencilla. Sin embargo, requiere aprendizaje y entrenamiento: la zona debe estar limpia y hay que colocarlo en el oído con cuidado y siempre en el mismo, por ejemplo, como comenta la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) en esta nota informativa (2022).
  • Termómetro químico desechable. Suelen tener la forma de barras plásticas o de tiras autoadhesivas que se usan solo una vez en frente (15 segundos), boca (60), axila (3 minutos) y recto. Rápidos, no invasivos y no hay riesgo de infección cruzada, pero no son muy exactos en la medición; incluso algunos se alteran si se almacenan a temperaturas superiores a 35 ºC.

🔴 Dónde tomar la temperatura

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Imagen: ExergenCorporation

Estas son las zonas más habituales donde poner el termómetro:

🔸 Recto

Siempre se ha considerado como la zona más adecuada, sobre todo para niños pequeños, pacientes graves y pacientes poco colaboradores o hiperventilados. Pero numerosos estudios recientes han demostrado ciertos límites: la temperatura rectal cambia lentamente con respecto a la variación de la temperatura interna y se ha demostrado que se mantiene elevada, incluso después de que la temperatura interna del paciente haya comenzado a bajar y a la inversa. Además, se han dado perforaciones rectales y, sin una técnica de esterilización adecuada, esta termometría puede propagar contaminantes contenidos en las heces. Su temperatura normal ronda entre los 36,6 y los 38 ºC, según la AEMPS.

🔸 Axila

Fácil de medir, pero proporciona la peor evaluación de la temperatura interna. Los resultados pueden variar de la realidad entre 0,5 y 1 ºC menos. Además, puede verse afectada por condiciones ambientales. Para tomar este tipo de temperatura, es necesario colocar el termómetro justo encima de la arteria axilar. La axila se halla entre 34,7 y 37,3 ºC.

🔸 Boca

El espacio sublingual es accesible y proporciona la temperatura de las arterias linguales, por lo que resulta muy fiable. Sin embargo, tiene sus peros: la temperatura bucal se altera fácilmente por la ingestión reciente de alimentos o de bebidas, el consumo de tabaco y la respiración por la boca; y hay riesgo de infección bucal, si varias personas usan el termómetro. Para medirla, es necesario mantener la boca cerrada y la lengua extendida durante tres a cuatro minutos. La temperatura normal ronda entre los 35,5 a 37,5 ºC.

🔸 Oído

La termometría auricular es de uso sencillo y presenta menos riesgos, pero es menos sensible para la detección de fiebre (puede variar casi un grado) y a veces es difícil ponerlo en la posición correcta. La AEMPS afirma que la temperatura media oscila entre 36,4 y 38 ºC. Además, cera o una infección de oído (otitis) puede alterar la medición. Muy útil cuando el niño está dormido.

🔸 Frente

La frente, en particular la zona de la sien, es uno de los mejores puntos para detectar la temperatura corporal, ya que está irrigada por la arteria temporal. Pero las medidas pueden estar muy afectadas por la temperatura ambiental, la sudoración o la presencia de cremas o lociones. De ahí que el termómetro debe encontrarse en el lugar donde se efectuará la medida como mínimo 20 minutos antes de ésta, y la persona a la que se mide la temperatura, cinco minutos antes. La temperatura normal en la frente está entre los 35,4 a 37,4 ºC.

¿Tratamiento de la fiebre?

Como recuerdan los especialistas, la fiebre es una buena señal, síntoma de que algo está pasando en nuestro organismo, por lo que en realidad no hay un tratamiento como tal, si no que se toman medidas para bajar la temperatura. Es decir, hay que vigilarla, y si es molesta (transpiras, sudas…), habrá que controlarla. ¿Cómo?

✅  Tomar antitérmicos

Para bajar la fiebre suelen tomarse antitérmicos con efecto analgésico o antiinflamatorio, como paracetamol, ibuprofeno o ácido acetilsalicílico con la dosis y la frecuencia que se necesite. También se pueden emplear otros antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como naproxeno o diclofenaco.

Eso sí, antes de tomar cualquier fármaco, se recomienda leer con atención las indicaciones y contraindicaciones del prospecto y los posibles efectos secundarios.

✅  Medidas físicas

También ayuda para bajar la fiebre quitarse ropa, beber líquidos y mojar la frente y el resto del cuerpo (con compresas o mediante una ducha) con agua cuya temperatura esté en torno a los 32-35 ºC, a la que de manera opcional puede mezclarse alcohol.

Hacer reposo y mantener la temperatura ambiente templada (a unos 20 ºC) y ventilada también sirven.

✅  ¿Cómo bajar la fiebre en niños?

La Asociación Española de Pediatría (AEP) aconseja administrar antitérmicos en niños solo cuando la fiebre se acompañe de malestar general o dolor. ¿Cuáles?

  • Entre los analgésicos más utilizados para bajar la fiebre en los peques están el paracetamol y el ibuprofeno, disponibles en gotas, jarabe y, en el caso del paracetamol, también en supositorio. Aquí encontrarás las dosis más adecuadas. Recuerda que no es aconsejable alternar o combinar ambos medicamentos.
  • No uses aspirina para tratar la fiebre asociada a infecciones víricas en niños menores de 16 años por riesgo a desarrollar síndrome de Reye (cuadro de daño cerebral y hepático).

Por otro lado, en su decálogo acerca de la fiebre, la AEPap añade lo siguiente para tratar a los menores con fiebre:

  • desaconseja el uso de paños húmedos, friegas de alcohol, duchas o baños.
  • recuerda que no se debe cubrir ni desabrigar demasiado.
  • conviene que esté bien hidratado, por lo que hay que tener en cuenta que para alimentar al niño con fiebre hay que ofrecerle líquidos a menudo.
¿Qué factores influyen en la temperatura del cuerpo?
Ni todos tenemos la misma temperatura, ni siempre está estática. También ocurre esto en el resto de constantes vitales (tensión arterial, frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria y saturación de oxígeno) que nos informan de nuestro estado de salud. La temperatura no es un dato estricto. Existen multitud de variables:
  • La hora del día. Nuestra temperatura oscila siguiendo el ritmo circadiano (relacionado con el ciclo diario luz-oscuridad): la temperatura más fresca se nota de madrugada y al caer la tarde, hay variaciones de hasta un grado, según la semFYC (Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria), mientras que, entre las 6:00 y las 18:00 horas, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) estipula que la diferencia se queda en medio grado.

  • La estación del año. En invierno es un poco más elevada que en verano. Pero también incide en valores positivos exponerse a temperatura ambiente elevada con humedad alta.

  • La alimentación, el estrés, la emoción y el enfado pueden llegar a incidir con medio grado más.

  • La dentición. La salida de los dientes puede causar un ligero aumento en la temperatura de un niño, pero no superior a 37,7 °C.

  • El sexo. Las mujeres tienen de media 0,2 ºC más que los hombres. Además, los cambios hormonales también les afectan; tras la ovulación se incrementa, como poco, medio grado y al inicio del embarazo unos 0,3-0,4 ºC .

  • La edad. De los seis meses a los dos años, la variación es de casi un grado. La de los niños se estabiliza en torno a los 36-37 ºC y se mantiene en la edad adulta hasta la tercera edad, que oscila entre los 33,5 y 35. Con los años, la piel adelgaza, pierde flacidez y el sistema encargado de controlar y regular la temperatura es menos eficiente. Algunos estudios sugieren que con el incremento de cada década de edad la temperatura media disminuye 0,8 °C.

  • El alcohol. Su consumo puede aumentar o bajar la temperatura, según el intervalo de tiempo entre la ingestión y la medición de la temperatura, y según la cantidad ingerida. Uno de los mitos del alcohol es que ayuda a entrar en calor. “El alcohol te hace perder calor por vasodilatación cutánea, de forma que es cierto que se ‘siente’ más calor, pero es porque se está perdiendo por la piel. De hecho, un riesgo importante en un paciente intoxicado por alcohol que duerme en la calle es morir de frío (hipotermia)”, explica la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).

  • Actividad física. Quienes hacen más ejercicio tienden a tener una temperatura más elevada.

  • Fármacos. Según la AEMPS, aumentan la temperatura los neurolépticos y medicamentos serotoninérgicos (antidepresivos imipramínicos, ISRS, IRSNA, triptanes, y ciertos opiáceos como dextrometorfano o tramadol).

  • La posición durante la medición. En decúbito y en posición sentada, la temperatura, en general, es inferior en 0,3 a 0,4 ºC a la tomada en posición de pie.

  • La zona dónde se toma. “La temperatura más alta se registra en la parte interna del cuerpo, en las cavidades centrales, en el abdomen”, explican fuentes médicas. Conocer la temperatura interna requeriría de métodos invasivos, como la inserción de un catéter, por lo que se mide en la axila, en el recto o en la boca. En la boca hay más que en la axila y en el recto más que en la boca; en concreto, la rectal siempre está 0,5 ºC por encima de la bucal, mientras que la temperatura axilar es medio grado menos que la temperatura oral.
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