La Federación Española de Donantes de Sangre asegura que las donaciones han disminuido con relación a años anteriores

Solicita al Ministerio de Sanidad que se implique más y se acerque a este colectivo
Por EROSKI Consumer 14 de junio de 2006

Las donaciones de sangre «están estancadas o inclusive han disminuido respecto de años anteriores», según aseguró ayer el presidente de la Federación Española de Donantes de Sangre, Martín Manceñido Fuentes, que atribuyó la situación, en parte, «a la indiferencia del Ministerio de Sanidad, que mira a otro lado en una cuestión tan importante».

Manceñido, que hizo estas declaraciones con motivo del Día Mundial del Donante de Sangre, que se celebra hoy, comentó que mientras en 2005 se registraron 1.645.000 donaciones, este año no superan el 1.634.000. Además destacó que el índice ha disminuido de 39 a 37 donaciones por cada 100.000 habitantes. Manceñido planteó la necesidad de que «el Ministerio de Sanidad adopte una línea más cercana al colectivo de donantes de sangre» ya que, de lo contrario «no va a ser posible salir del déficit de donaciones que existe actualmente», explicó.

El gran crecimiento poblacional de los últimos años, fruto de la apertura de las fronteras, ha contribuido a esta disminución, según afirmó el presidente de esta entidad, que agrupa a 70 asociaciones de donantes. Por ello, informó del lanzamiento de una campaña de concienciación sobre la importancia de la donación de sangre destinada a los inmigrantes, que cuenta con el apoyo de la Secretaría de Asuntos Sociales del Ministerio de Trabajo.

Una de las principales reivindicaciones de los donantes de sangre es la sanción de una ley que reestablezca ciertos derechos, como el seguro del donante, que fueron derogados por el Real Decreto 1088/05 del 16 de septiembre pasado, según indicó Manceñido. Este decreto «derogó todos los artículos relativos a la tutela que la Administración Pública debe tener con las asociaciones de donantes», por lo que «hemos quedado en tierra de nadie», agregó.

La prioridad de la federación es lograr una nueva legislación «que nos reconozca socialmente como donantes» y que «reestablezca los derechos y deberes en materia de donación sanguínea», reivindicó Manceñido, que informó además de que la Federación Internacional de Donantes de Sangre hizo lo propio ante el Consejo Europeo al solicitar «que la próxima directiva contemple el estatuto del donante como una cuestión no sólo sanitaria sino también social».

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube