El número de muertos como consecuencia del tabaco ha pasado de cuatro a cinco millones al año, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta entidad celebrará una reunión la próxima semana para examinar el borrador de convenio destinado a prohibir la publicidad, la promoción y el patrocinio de las marcas de cigarrillos. «Si consiguiéramos estabilizar el número de fumadores en todo el mundo, sería un gran logro para la salud pública», afirmó el director del departamento de enfermedades no transmisibles de la OMS, el doctor Derek Yach.
El experto advirtió de que un progresivo incremento de los fallecimientos por enfermedades ligadas al tabaco podría suponer que, en 2020, el número de muertos superaría los diez millones. En China, nación en la que 320 millones de sus habitantes son fumadores habituales, los cigarrillos acaban con la vida de un millón de ellos todos los años. Los nuevos datos sobre el consumo no invitan a la esperanza, ya que ha aumentado de forma notable en los países en vías de desarrollo.
Yach explicó que las consecuencias de la adicción para la salud no empiezan a notarse hasta después de 15 ó 20 años de iniciar el consumo, por lo que se mostró partidario de fomentar las campañas de prevención entre la población más joven y de prohibir cualquier iniciativa que les incite a fumar.
El máximo responsable de la OMS en la lucha contra el tabaquismo realizó estas declaraciones al presentar el borrador de convenio contra el patrocinio de las marcas de cigarrillos que analizarán durante las dos próximas semanas los representantes de los 191 estados miembros de ese organismo. «Se trata de un momento crítico para las negociaciones», admitió en un comunicado la directora general de la Organización Mundial de la Salud, Gro Harlem Brundtland.
Convencida de que ha llegado el momento de que todos los países demuestren su «determinación de atajar la epidemia del tabaquismo», Harlem resaltó la necesidad de aprobar un tratado «vigoroso» y de no retrasar su firma, prevista para el próximo mes de mayo. «Cuanto más se tarde, más defunciones se producirán y más niños adquirirán el hábito de fumar», alertó.
Entretanto, y en contra de lo previsto, el Consejo de Ministros no aprobó ayer el decreto para regular el contenido máximo de nicotina, alquitrán y monóxido de carbono de los cigarrillos, así como el etiquetado y denominaciones de los productos del tabaco y sus derivados.
