La vacuna contra la nicotina podría comercializarse dentro de unos cinco años

El remedio, que se encuentra en fase experimental, no tendrá efectos secundarios de importancia
Por EROSKI Consumer 6 de octubre de 2002

La vacuna contra la nicotina, ahora en fase de experimentación, podría empezar a comercializarse en un plazo de entre tres a cinco años, según el científico sueco Torgni Svensson, del Instituto Carolinska de Estocolmo, que coordina los trabajos que se desarrollan en distintos países para conseguir un fármaco contra el tabaquismo.

El objetivo de la vacuna sería estimular las defensas del cuerpo para que reconozca la nicotina en la sangre e impida que alcance el cerebro y provoque dependencia. Por el momento, de los resultados se deduce que la vacuna es «segura» y «bien tolerada» por el individuo. Según el científico, el remedio no tendrá «demasiados» efectos secundarios y, en cualquier caso, éstos no serán «de gran envergadura». La vacuna no garantiza que el fumador no recaiga, -«no se puede decir que la persona a la que se aplique el remedio no tendrá deseos de fumar», señaló Svensson-, aunque «si el individuo intenta fumar no obtendrá la misma satisfacción, por lo que se espera que sirva para prevenir recaídas en este hábito».

La investigación se está realizando de forma experimental y clínica. Ahora se ensaya con un grupo de 60 voluntarios en un hospital de Bruselas, tras superar con éxito los experimentos en animales de laboratorio. El doctor Svensson analizó estos avances durante la IV Conferencia Europea que la Sociedad para la Investigación sobre la Nicotina y el Tabaco celebró en Santander.

El científico indicó que los estudios de la fase uno muestran que las vacunas funcionan al interrumpir la entrada de la nicotina en el cerebro, donde la droga ejerce sus efectos y actúa sobre los principales neurotransmisores. El científico sueco confió en que dentro de dos años se puedan comprobar los resultados de la segunda fase y comenzar los ensayos de una tercera etapa. En este sentido, calculó que en un plazo de tres a cinco años se pueda llegar a la comercialización de esta vacuna, que permitirá vencer la adicción a la nicotina.

El remedio se aplicará a la manera tradicional, con una primera dosis y otra de recuerdo, y servirá además para proteger al feto en las mujeres embarazadas y fumadoras. La vacuna se aplica mediante «inyección subcutánea», lo que genera reacciones locales en el lugar de pinchazo, «pero no hemos visto ningún efecto secundario de gran envergadura», apuntó confiado el doctor Svensson.

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