Las madres que tienen su primer hijo a edad avanzada no sufren un riesgo mayor de depresión posparto

No son más propensas a desarrollar este trastorno que las primerizas más jóvenes
Por EROSKI Consumer 27 de octubre de 2011

Las mujeres que deciden tener su primer hijo a edad avanzada no corren un mayor riesgo de sufrir depresión posparto que las madres más jóvenes. Así lo mantiene un estudio realizado por investigadores de la Macquarie University, en Australia, que se ha publicado en la revista especializada «Fertility and Sterility».

Los científicos, bajo la dirección de Catherine McMahon, de la Macquarie University, analizaron a más de 500 madres primerizas y descubrieron que las mujeres de 37 años o más no eran más propensas a desarrollar depresión posparto que las primerizas más jóvenes, con independencia de si habían concebido de forma natural o mediante un tratamiento. «Suele debatirse mucho sobre las madres mayores en los medios. Hay muchos mitos y pocos datos empíricos», aseguró McMahon, profesora de Psicología.

La investigadora puso como ejemplo la creencia popular de que las madres más mayores tienen más problemas para adaptarse a la maternidad tras haber trabajado durante más tiempo o más dificultades para lidiar con los cambios que implica un bebé. «No hay evidencia científica para respaldar estas especulaciones», señaló McMahon que, no obstante, reconoció que las madres mayores corren más riesgo de sufrir complicaciones en el embarazo y esas complicaciones se han vinculado con más posibilidades de desarrollar depresión posparto.

El equipo de McMahon siguió para este estudio a 266 mujeres que habían concebido de forma natural y a 275 que se habían sometido a un tratamiento de fertilidad. Todas respondieron cuestionarios en su tercer trimestre de gestación y tuvieron una entrevista de diagnóstico para detectar depresión cuando sus bebés tenían cuatro meses de vida. En general, el 8% de las mujeres presentaba síntomas importantes de depresión, el nivel mínimo que suele observarse entre las nuevas madres en general, según indicaron los autores. Unas 180 mujeres de 37 años o más participaron en este estudio.

Quedan algunos interrogantes para evaluar en futuras investigaciones, como si atravesar la menopausia mientras se cuida de un hijo pequeño presenta desafíos para las mujeres, apuntó McMahon. «Hay evidencia considerable de que la vulnerabilidad a la depresión es mayor en las mujeres de mediana edad», indicó. La autora señaló que también sería interesante ver cómo se sienten las madres mayores cuando regresan a trabajar, así como observar el bienestar psicológico de las mujeres que posponen la maternidad y luego no pueden concebir.

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