Los alergólogos prevén una primavera complicada para los alérgicos al polen

Las lluvias del otoño y el invierno han elevado las concentraciones a 7.000 granos por metro cúbico
Por EROSKI Consumer 2 de marzo de 2007

La primavera se presenta bastante complicada para los alérgicos al polen de las gramíneas, sobre todo para los que viven en el centro de la Península, donde las lluvias del otoño y el invierno han elevado las concentraciones a 7.000 granos por metro cúbico.

Desde la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) aconsejan a los alérgicos que sigan los consejos del médico y, en el caso de los asmáticos, que tomen la medicación preventiva para evitar que se colapsen los servicios de urgencia de los hospitales.

La concentración de polen depende de la pluviosidad entre octubre y enero (lluvias de germinación), que pasaron de 240 litros en 2005-2006 a 291 en 2006-2007. El nivel previsto para esta primavera dobla al registrado en 2006 y sólo es superado por los 7.500 granos por metro cúbico de 2001.

Por otro lado, la alergia infantil alimenticia y respiratoria ha aumentado debido a los hábitos y condiciones de vida de las ciudades industrializadas, según la Asociación Española de Pediatría (AEP).

Un informe de la SEAIC indica que entre el 70% y el 80% de los pacientes alérgicos a ciertas frutas (melocotón, melón y kiwi, principalmente) también reacciona al entrar en contacto con ciertos pólenes.

Desabastecimiento de antihistamínicos

Las advertencias no van dirigidas sólo a los alérgicos. La llamada de atención también se dirige a los farmacéuticos, a quienes se pide «prepararse» para evitar un posible desabastecimiento de antihistamínicos por la intensidad de la temporada. El año pasado se duplicó el consumo de estos fármacos, y las concentraciones de pólenes fueron menores de lo previsto para esta temporada.

Los alergólogos aconsejan recurrir a antihistamínicos para combatir los síntomas de la alergia al polen, pero no a cualquier preparado. «Los antihistamínicos más modernos no tienen efectos sedantes y pueden evitar accidentes graves por inducir el sueño», señala Tomás Chivato, presidente de la SEAIC.

La intensidad de esta primavera la sufrirá también un gran número de los inmigrantes que viven en España. Se calcula que el 8% de los pacientes que acuden al médico con rinitis o asma es inmigrante. «No importa su lugar de procedencia. Dos años después de vivir en nuestras ciudades empiezan a tener síntomas de alergia, cuando no habían sufrido ningún episodio alérgico en su país de origen», explica Chivato.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube