Los Quince aseguraron ayer en la Cumbre de Barcelona que introducirán una tarjeta sanitaria común para toda la Unión Europea (UE), con el objetivo de incrementar la movilidad laboral y eliminar la molesta burocracia.
Los lideres de la UE debatieron una serie de reformas con el objetivo de convertir la economía del bloque en la más competitiva del mundo para 2010. Una de las claves fundamentales de esta estrategia es facilitar la movilidad laboral entre los países miembros, señalaron.
«El Consejo europeo ha decidido que la tarjeta sanitaria europea reemplazará a los actuales formularios en papel, necesarios para obtener tratamiento sanitario en otro Estado miembro», dijeron los Quince en las conclusiones de la cumbre que terminó ayer. «Esta tarjeta simplificará los procedimientos, pero no cambiará los actuales derechos y obligaciones», añadieron.
La Comisión Europea ha pedido repetidamente a los gobiernos de la UE que copien las políticas de movilidad de Estados Unidos ya que, si no lo hacen, corren el riesgo de frenar las economías europeas. En este sentido, los líderes han pedido a la Comisión que presente propuestas sobre la tarjeta sanitaria para la primavera de 2003, lo que facilitaría la transferencia de pensiones y otros beneficios de la seguridad social.
Según datos del Ejecutivo comunitario, solamente un 1,2% del total de los europeos se ha movido a otras regiones de la UE para trabajar, frente al 5,9% de los ciudadanos estadounidenses que han cambiado de provincia.
Las cifras del desempleo varían mucho entre los países del bloque, desde cerca del 13% en España hasta el 2,5% de Luxemburgo, pero la burocracia siempre disuade a los europeos a la hora de moverse de un Estado miembro a otro.
