Los médicos insisten en que el incremento de peso tras dejar de fumar es sólo temporal

Mantienen que el ejercicio físico y una dieta equilibrada neutralizan esa ganancia de kilos
Por EROSKI Consumer 13 de enero de 2009

Muchos fumadores se escudan en el aumento de peso para no abandonar el perjudicial hábito. Sin embargo, los médicos se esfuerzan en explicar que el aumento de peso tras dejar el tabaco es sólo temporal. Contra esta extendida idea, los profesionales de la salud aseguran que el ejercicio físico y una dieta equilibrada neutralizan el incremento de peso que se produce los primeros meses desde el abandono del tabaco.

La especialista Justa Redondo, que presidirá el VIII Congreso Nacional de Prevención y Tratamiento del Tabaquismo que tendrá lugar la semana que viene en Córdoba, admite que dejar el tabaco implica que se gane peso, aunque, eso sí, de forma coyuntural. La media que engordan las personas, calcula, gira en torno a los 2,5 kilogramos, pero esta ganancia de peso puede ser contrarrestada.

Las mujeres, más propensas

Los principales candidatos a notar esos kilogramos de más son las mujeres, los menores de 55 años y quienes fumaban más de 15 cigarrillos diarios, según esta especialista. «La falta de la habitual nicotina modifica los procesos termorreguladores y tiene como efecto el que se depositen más sustancias grasas en el organismo», explica Redondo, de la Unidad de Drogas y Adicciones del Instituto Provincial de Bienestar Social de Córdoba.

El aumento de peso también se debe a que a veces crece la ingestión de alimentos debido a la recuperación del olfato y el gusto, precisa Redondo, que recuerda que junto con la irritabilidad provocada por el ansia de nicotina, la ganancia de kilos es una de las más importantes razones para dudar sobre si dejar o no de fumar.

«Tales síntomas están relacionados con un síndrome de abstinencia que se presenta escasas horas después de haber dejado el tabaco, aunque alcanzan su cota máxima durante los dos días siguientes y no desaparecen hasta pasado un mes, aproximadamente», apunta Redondo. El aumento del apetito puede llegar a mantenerse durante meses.

Mujeres embarazadas

Respecto a las mujeres embarazadas, los hijos de madres fumadoras suelen nacer con un significativo déficit de peso, «aunque basta que se deje de fumar al comienzo de la gestación para que el niño nazca con las mismas características que los de madres no fumadoras».

Además, la eliminación del tabaco durante la gestación puede prevenir el 5% de las muertes perinatales, un 20% de nacimientos con bajo peso y un 8% de casos de prematuridad.

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