Los trabajadores españoles en China se preparan ante una posible evacuación

También parte del personal docente y de los alumnos españoles se decantan por abandonar el país
Por EROSKI Consumer 26 de abril de 2003

La psicosis generada en gran parte de Asia por el miedo a la neumonía atípica ha llegado también, como no podía ser de otro modo, a las empresas extranjeras asentadas en el país. Varias empresas españolas en esa situación están preparando la repatriación de sus trabajadores en el caso de que la enfermedad se extienda por todo el territorio chino. Las compañías se encuentran valorando esta posibilidad horas después de que se conociera la recomendación de la ministra de Sanidad, Ana Pastor, a la titular de Exteriores, Ana Palacio, de iniciar la salida de las zonas afectadas del personal diplomático y del resto de la comunidad española en China.

Ya se conocen algunos casos de empresas españolas en China, como las valencianas de calzado Zahonero y Martínez Valero, que han comenzado la repatriación de los familiares de sus directivos. Otras han comenzado planes de evacuación ante la posibilidad de que la neumonía se extienda. Según responsables de Indra, la empresa está trabajando en un plan de repatriación ordenado, con el objetivo de que los empleados españoles «vayan volviendo de forma escalonada y con el mínimo riesgo, ya que precipitar la salida del país puede ser la peor solución». No obstante, precisaron que las regiones donde opera no son consideradas zonas de riesgo, por lo que advirtieron que la repatriación «no es urgente».

También los responsables de la empresa Chupa-Chups señalan que, si bien su actividad está centrada en regiones con pocas posibilidades de verse afectadas, no descartan que la situación cambie y se produzca el retorno de sus empleados como «medida de emergencia». Por su parte, las entidades financieras BBVA, SCH y Banco de Sabadell, así como la empresa de transportes ALSA, a pesar de que manifiestan su «preocupación», no consideran necesario poner en marcha planes especiales de evacuación, debido a que el número de trabajadores que tienen en el país asiático es pequeño.

Después de conocer que no van a perder sus contratos y becas y que la Embajada de España facilitará la repatriación voluntaria, la mitad de los profesores y estudiantes españoles que viven en Pekín han decidido ya volver. Aunque todavía no puede hablarse de miedo, la prudencia e inquietud comienza a cundir entre la colonia de españoles, que hasta ahora se mostraban más tranquilos con respecto al SARS. Los profesores y estudiantes, la mayoría becados de AECI (Agencia Española de Cooperación Internacional), no tienen clases desde el pasado lunes.

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