La localidad alicantina de Alcoy sufre un nuevo brote de legionella, el cuarto en tres años, según reconocieron ayer las autoridades sanitarias de la Generalitat valenciana. De momento, los afectados son cuatro hombres de 32, 69, 74 y 83 años que se encuentran ingresados en el hospital Virgen de los Lirios, de Alcoy. Estos casos se unen al brote detectado en los últimos días en Segorbe (Castellón), que ayer sumó el sexto enfermo, un hombre de 60 años que ya ha sido dado de alta.
Este último brote, de carácter ambiental, se suma a los otros tres que han afectado en los últimos tres años a más de 150 personas de la localidad, de las que 10 murieron, sin que nunca se haya encontrado el foco contagioso. De estos fallecidos se excluyen aquellas personas con otras patologías que mueren tras sufrir la infección. Las cifras oficiales, además, han sido desmentidas por informes científicos, como el elaborado por el Instituto de Salud Carlos III de Madrid, que elevó a tres las muertes del primer brote, cuando la Generalitat las reducía a una.
