¿Sabes a qué te expones cuando consumes alcohol?

El alcohol es causa de más de 200 enfermedades, entre ellas cáncer de boca, garganta, esófago, hígado, colon y mama
Por Arantza González Arratibel, Asociación Contra el Cáncer – Sede Bizkaia 8 de enero de 2019
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Imagen: serrnovik

En España, el alcohol es, de lejos, la droga más consumida. Según la Encuesta sobre el alcohol y otras drogas en España (EDADES), los jóvenes entre 15 y 17 años representan la mayoría de quienes lo toman. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el alcohol es una de las principales causas de muerte prematura en el mundo: provoca casi 3,5 millones de fallecimientos al año. También es causa de más de 200 enfermedades, entre las cuales se encuentran, al menos, siete tipos de cáncer. Pero tiene más consecuencias. Quienes hayan bebido más de la cuenta durante las fiestas, quizás desconozcan los efectos que produce en la salud y que recogemos en las siguientes líneas, así como las frases más populares sobre el alcohol.

¿El alcohol es tan malo como nos dicen?

El alcohol tiene varias formas de hacernos daño. En primer lugar, deteriora los órganos y tejidos; en segundo lugar, genera dependencia; y, en tercer lugar, su consumo e intoxicación generan problemas de coordinación, pérdida de la conciencia, alteraciones en el comportamiento y, por lo tanto, dificultades para desarrollar nuestras actividades cotidianas.

Es importante resaltar que la ingesta de alcohol junto con otros agentes carcinógenos, como el tabaco, no tiene un efecto sumatorio, sino que puede llegar a multiplicar por 10 o por 100 el riesgo de padecer ciertos tipos de cánceres.

¿Cuál es la relación entre el alcohol y el cáncer?

En la actualidad, existe evidencia suficiente de que el alcohol causa con seguridad siete tipos de cáncer y es probable que hasta 12. Para el Fondo Mundial de Investigación del Cáncer, los tipos de cáncer sobre los que existen estudios convincentes son el cáncer de boca, garganta (faringe y laringe), esófago, hígado, colon y mama (postmenopausia). El cáncer de estómago y el cáncer de mama (premenopausia) pueden ser también probablemente causados por el alcohol.

Se sabe, además, que a medida que se incrementa el consumo, aumenta el riesgo. Por lo tanto, la cantidad de alcohol apropiada para la prevención del cáncer es cero. Lamentablemente, el alcohol es una droga socialmente muy aceptada y normalizada. No nos parece raro consumirlo, ni somos conscientes de los riesgos y el daño que asumimos al hacerlo. En este sentido, es frecuente que escuchemos, leamos o veamos frases como «la cerveza hidrata» o «el vino alimenta», las cuales no son ciertas y merecen mayor explicación.

Las frases más populares sobre el alcohol: ¿falsas o verdaderas?

El alcohol no es una droga.

¡FALSO! El alcohol cuando entra en el organismo genera un cambio en su funcionamiento, deprime el sistema nervioso central y genera adicción.

Una copa de vino al día es beneficiosa para la salud.

¡FALSO! Está demostrado que tomar cualquier bebida alcohólica (también un vino muy bueno), aunque sea en cantidades pequeñas, es perjudicial para la salud e incrementa el riesgo de cáncer.

Cuanto más bebo, más daño me hago.

✔️ ¡VERDADERO! El daño causado por el alcohol en el organismo es mayor cuanto más se bebe.

El alcohol te da energía.

¡FALSO! El alcohol es un depresor, reduce nuestra capacidad para realizar tareas como hablar, movernos, pensar, etc.

La cerveza te alimenta.

¡FALSO! La cerveza tiene muchas calorías y muy poco valor nutricional. Las bebidas alcohólicas no pueden sustituir ningún alimento.

No existe un consumo seguro de alcohol.

✔️ ¡VERDADERO! Cada bebida alcohólica que consumimos incrementa nuestro riesgo de padecer cáncer y otras enfermedades.

Si solo bebo cerveza o vino, no puedo llegar a ser alcohólico.

¡FALSO! Siendo bebidas alcohólicas, aunque sean de baja graduación, pueden llegar a generar adicción.

Si bebo solo los fines de semana, no me hago daño.

¡FALSO! Beber solo los fines de semana también tiene efectos perjudiciales en la salud. Esta práctica está relacionada con beber hasta emborracharse, lo que genera un gran daño, aunque sea solo un día a la semana.

Un cóctel sin alcohol

Para las próximas fiestas y otras ocasiones festivas, se pueden preparar exquisitos cócteles sin alcohol. Aquí presentamos nuestra propuesta, el Mint Tonic :

Ingredientes para una copa:
  • 4 hojas de menta fresca
  • 1 cl de almíbar
  • Hielo
  • 4 cl de jarabe de menta
  • 6 cl de zumo de lima o limón
  • Tónica
Aplastamos las hojas de menta con el almíbar en un vaso alto. Añadimos algunos cubitos de hielo, el jarabe de menta y el zumo de limón. Removemos bien y rellenamos con tónica. Removemos otra vez y decoramos con unas rodajas de lima o limón y menta. ¡Listo!
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