Un joven de 20 años que perdió la pierna derecha en un accidente laboral ha conseguido que se le reimplante la extremidad gracias al equipo del cirujano Pedro Cavadas, que mientras el muñón quedaba limpio, la reimplantó provisionalmente en la pierna izquierda, primero en la ingle y después en el tobillo.
El paciente sufrió el pasado 4 de octubre la amputación de la pierna derecha con una cinta transportadora, aunque la lesión que quedó «era muy sucia», detalló el propio Cavadas. Por ello, en lugar de reimplantar la pierna en su sitio, ante el riesgo de complicaciones y de la pérdida del reimplante, el cirujano y su equipo decidieron pasar la extremidad amputada a la ingle de la pierna izquierda hasta que el muñón de la pierna derecha estuviese limpio.
El 10 de octubre se transfirió el pie derecho desde la ingle izquierda al muñón derecho, que aparentemente ya estaba limpio, aunque durante el postoperatorio surgieron complicaciones que obligaron a varias microcirugías complejas para solucionarlas. Once días después, el 21, y ante una infección incontrolable de la herida que ocasionó la oclusión de la circulación del pie derecho, éste fue transferido de nuevo a la pierna izquierda, pero en esta ocasión al tobillo, para poder controlar la infección y restablecer la circulación.
Fue el 10 de noviembre cuando se transfirió por segunda vez la pierna derecha desde el tobillo izquierdo al muñón derecho y la intervención transcurrió sin complicaciones. El paciente, que aún permanece hospitalizado «estable», ha sufrido un acortamiento del esqueleto de la pierna de aproximadamente 12 centímetros, que en cerca de un mes será corregido mediante el alargamiento de la tibia.
Cavadas subrayó que se trata de un caso «único» porque tras un primer reimplante ectópico (en la ingle) fue necesario un segundo reimplante ectópico (en el tobillo) para salvar la extremidad amputada. «Suele darse por perdida la situación mucho antes», señaló. Además, los reimplantes ectópicos de urgencia son «muy infrecuentes» y se han descrito en la literatura «muy pocos casos».
