El vértigo es un síntoma extremadamente frecuente que puede llegar a afectar al 30% de la población en algún momento de su vida, según el doctor Nicolás Pérez, especialista del departamento de Otorrinolaringología de la Clínica Universitaria de Navarra.
El vértigo es un síntoma originado por la lesión del sistema vestibular y obedece a numerosas causas, cada una de las cuales se diferencian por la sintomatología causada y por la localización de la lesión.
«Podemos destacar -afirma Nicolás Pérez- los vértigos periféricos (Ménière, posicional paroxístico benigno, y la neuritis vestibular, entre los más frecuentes); centrales (que afectan a los núcleos vestibulares y otras áreas del cerebro); y aquellos de una gran complejidad y de etiología muy variada que tienen características tanto de los centrales como de los periféricos (mixtos)».
Los síntomas más frecuentemente asociados son sordera, ruidos o pitidos en el oído, presión en el oído, supuración de oído y dolor de cabeza. En otras ocasiones el paciente sólo aqueja vértigo. Además, a estos síntomas se le asocia inestabilidad o mareo.
«Lo habitual – añade el doctor Pérez- es que estos trastornos afecten a las personas en situaciones concretas, a modo de crisis. Estas pueden ser espaciadas dejando períodos de tiempo asintomáticos muy variables, imposibles de predecir.
Lo más habitual es que entre crisis exista una sensación de inestabilidad o episodios mal definidos de mareo o casi vértigo. Si se repiten muy frecuentemente pueden llegar a unirse unas crisis con otras y dar la sensación de que es un vértigo continuo», añade el doctor Nicolás Pérez.
El tratamiento del vértigo es variado y depende de la causa o de la forma en que se manifiesta. Con todo, la posición horizontal consigue siempre una mejoría calmando el acceso de momento
