Una nueva ley europea amenaza el negocio de las hierbas medicinales

El sector esta dominado por pequeñas y medianas empresas que plantan cara a las multinacionales farmacéuticas
Por EROSKI Consumer 11 de abril de 2002

El negocio de las hierbas medicinales aglutina ya el 25% del mercado de medicamentos sin receta médica en Europa. Esa actividad al alza y la polémica sobre la efectividad de estos compuestos medicinales ha llevado a la Unión Europea a decidirse a regular su comercialización. Sin embargo, el proyecto de directiva que estudia aplicar Bruselas amenaza con dañar un sector dominado por pequeñas y medianas empresas que plantan cara a las grandes multinacionales farmacéuticas y que, sólo en España, facturan ya más de 600 millones de euros al año.

La normativa comunitaria exigirá un permiso para comercializar productos medicinales cuyo principio activo sea una hierba. El fabricante deberá demostrar, mediante evidencias bibliográficas o informes de expertos, el uso medicinal del producto en Europa durante al menos 30 años (también se puede computar su utilización fuera de la UE, aunque sólo por un periodo de hasta 15 años).

En la etiqueta del producto deberá figurar que su eficacia no sido probada clínicamente, sino que se basa exclusivamente en un uso y experiencia durante largo tiempo. Además, las autoridades nacionales podrán obligar a detallar en el prospecto o la etiqueta la tradición a la que se hace referencia.

Algunas voces dentro del sector aseguran que la nueva directiva puede contribuir a hacer desaparecer a algunas empresas que amenazan la credibilidad del resto. Sin embargo, las pequeñas y medianas empresas, que son mayoría en el negocio, auguran un impacto muy negativo, pues muchas no podrán adaptarse a las exigencias.

Desde el propio Ejecutivo comunitario se reconoce que el aumento de los costes en términos de inversión en equipamiento y en personal pone en peligro la supervivencia las empresas más pequeñas. Es por ello, que insta a los afectados a «fusionarse, cerrar o trasladarse a otros ámbitos de actividad», afirma la Federación Europea de Asociaciones de Fabricantes de Productos de Salud.

De todos modos, esta organización, que defiende en Bruselas los intereses de las pymes del sector, confía en que la Comisión pueda modificar esta ley antes de que comience a tramitarse en el Parlamento Europeo.

El comisario europeo de Empresas, el finlandés Erkki Liikanen, presentó el pasado 17 de enero la propuesta de directiva que pretende depurar el mercado de plantas medicinales tradicionales, un mercado que según la empresa estadounidense ISM, encargada de recopilar y comercializar información sobre el sector farmacéutico, mueve unos 6.000 millones de euros al año en Europa.

Alemania es el país comunitario con mayor número de ventas (el 47% de las ventas totales europeas). Luego está el mercado francés, que ostenta el 27% de las ventas.

En España, la facturación asciende a más de 600 millones de euros al año, según datos de Fabricantes de Preparados Alimenticios Especiales, Dietéticos y Plantas Medicinales (AFEPADI). El empleo directo e indirecto generado alcanza, según la misma fuente, 25.000 puestos de trabajo.

Para esta organización, la directiva de la UE favorece a la gran industria. De hecho, desde Bruselas, la Asociación Europea de la Industria de la Automedicación, que integra a los grandes laboratorios, considera que la directiva completa «un hueco en la compleja legislación farmacéutica».

Según algunos analistas, el impacto de la ley en sector de la venta al por menor será más suave. Los herbolarios sólo reservan parte de su espacio al apartado medicinal y disponen de una amplia gama de productos que completan su oferta. Además, el comerciante puede cambiar de fabricante o proveedor con cierta facilidad.

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