Uno de cada ocho niños con VIH en Europa sufre un fracaso virológico tras cinco años de tratamiento

Es difícil mantener la carga viral a niveles indetectables cuando el tratamiento se inicia en edades muy tempranas
Por EROSKI Consumer 23 de abril de 2011

Hasta uno de cada ocho niños con VIH en Europa, lo que supone en torno a un 12% de los casos, experimenta un fracaso virológico de triple clase después de cinco años de tratamiento antirretroviral, tal como revela una investigación financiada por el UK Medical Research Council, en Reino Unido. Estas tasas de fracaso son más altas que las alcanzadas en adultos y son un ejemplo de las dificultades para mantener la carga viral a niveles indetectables cuando el tratamiento se inicia en edades muy tempranas.

En los adultos con VIH, cuando se utiliza un régimen antirretroviral con los tres tipos de medicamentos actuales -los nucleósidos/nucleótidos de la transcriptasa reversa (INTR), los inhibidores nucleósidos de la transcriptasa inversa (INTI) y los inhibidores de la proteasa-, el fracaso virológico se produce muy lentamente. Esto muestra que, a largo plazo, la supresión de la carga viral puede lograrse en la mayoría de estos pacientes. Sin embargo, hasta entonces no quedaba claro si el uso de estas combinaciones terapéuticas en niños tenía los mismos efectos.

Para comprobarlo, en el estudio se analizaron un total de 1.007 niños europeos gracias a la colaboración de 14 cohortes del Grupo de Investigación Cooperativa Epidemiológica Europeo, con participación española. Se midieron la tasa de fracaso virológico de triple clase en aquellos niños infectados con el VIH por vía perinatal (a través de la madre en o antes del nacimiento) menores de 16 años, que habían iniciado el tratamiento antirretroviral con tres o más fármacos entre 1998 y 2008.

Observaron que a un total de 237 (24%) se les expuso a la triple terapia y, cinco años después de iniciarla, la tasa de fracaso fue del 12%. Se concluyó después que cuanto más tarde iniciaban el tratamiento, más riesgo de fracaso. Además, de los 686 niños que comenzaron el tratamiento con NRTI y NNRTI o el inhibidor de la proteasa ritonavir, la tasa de fracaso fue más del doble de alta que en los adultos heterosexuales con VIH.

La tasa de fracaso virológico de triple clase muestra que «el reto es mantener la supresión viral durante toda la vida en estos niños», aseguran los autores de la investigación. Para ello, apuntan, ahora habrá que estudiar cuál es la terapia más adecuada en segunda línea, una vez se detecte el fracaso virológico.

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