Vacuna contra la malaria

La eficacia de una nueva vacuna en los niños menores de un año es una buena noticia porque permitiría adelantar la edad de inmunización
Por Teresa Romanillos 8 de noviembre de 2007

La vacuna contra la malaria que investiga en Mozambique el español Pedro Alonso ya ha probado su eficacia en niños menores de un año. En África, la malaria es la primera causa de muerte en los niños menores de cinco años. El hecho de que la vacuna se haya mostrado eficaz en menores de un año es muy importante ya que es en este grupo de edad donde se concentra el 60% de la mortalidad por malaria. En las zonas rurales la atención médica es pobre y a menudo llega tarde, por lo que evitar la infección es un objetivo primordial.

Un estudio inicial efectuado hace tres años con 2.000 niños de uno a cuatro años ya había demostrado que la vacuna prevenía la infección en un 30% de los casos y evitaba un 58% de los cuadros graves. A pesar de que se habían obtenido buenos resultados, el hecho de que la vacuna sea eficaz en bebés es determinante por ser una de las franjas de edad más afectadas. El ensayo, publicado en la edición electrónica de la revista ‘The Lancet’ y liderado por Pedro Alonso, se efectuó con 214 niños de Manhiça y de dos poblaciones cercanas (Mozambique). La mitad de los niños recibieron tres dosis de la vacuna a las 10, 14 y 18 semanas de vida y los resultados fueron comparados con un grupo control.

A los seis meses de seguimiento se comprobó que el grupo de niños no vacunados tenía más tasa de infección. Concretamente, la vacuna ha mostrado su capacidad para reducir el riesgo de infección en un 66% en niños menores de cinco meses. A pesar de que esta eficacia es menor a la de vacunas contra otras enfermedades infecciosas, la malaria causa tal número de muertes que estos resultados permitirían salvar muchas vidas. Alonso trabaja desde el centro de salud de Manhiça, creado por el Ministerio de Salud del país en consorcio con el Hospital Clínic-Universitat de Barcelona.

Para confirmar estos resultados está previsto que la investigación prosiga el próximo año a gran escala con 16.000 niños en 10 países africanos. La malaria es un problema de salud muy importante en gran parte de los países tropicales y subtropicales. El Centro de Control de Enfermedades de EE.UU. (CDC, en sus siglas inglesas) calcula que cada año se presentan de 300 a 500 millones de casos de malaria y que más de un millón son mortales.

La cumbre de Seattle

La nueva vacuna ha mostrado su capacidad para reducir el riesgo de infección en un 66% en niños menores de cinco meses

Las buenas expectativas de la vacuna se han hecho públicas en el marco de una cumbre contra la malaria que acaba de tener lugar en Seattle. El encuentro, que ha reunido a más de 300 investigadores, ha contado también con la presencia de políticos y gestores sanitarios así como de personalidades como Bill Gates. Éste, junto a su esposa Melinda, representa a la más potente organización filantrópica del mundo. Los Gates estuvieron presentes en la reunión de Seattle donde expusieron de forma clara sus objetivos que son los de la erradicación de la enfermedad.

«Tenemos una oportunidad de crear las asociaciones entre las partes interesadas y de desarrollar los más innovadores avances científicos que necesitamos para acabar con esta enfermedad. No cesaremos en nuestros esfuerzos hasta que la malaria sea erradicada», proclama Bill Gates. Los Gates recordaron que en los años cincuenta y sesenta se malogró una campaña de erradicación por falta de fondos.

Ahora se ha conseguido una suma importante gracias a nuevas asociaciones contra la malaria gracias a la Global Fund to Fight AIDS, Tuberculosis and Malaria (Fondo Global para la Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria), el World Bank’s Malaria Booster Program (Programa Defensor Contra la Malaria del Banco Mundial) y la U.S. President’s Malaria Initiative (Iniciativa del Presidente de EE.UU. contra la Malaria). Estas iniciativas han asignado 3,6 mil millones de dólares al control de la malaria y llegarán a más de 70 países.

MOSQUITO Y PARÁSITO

Img

La malaria, también conocida como paludismo, es una enfermedad parasitaria que se transmite por la picadura de mosquitos Anopheles hembras infectados por el parásito (‘Plasmodium’). Además de mediante la picadura del mosquito, la enfermedad también puede transmitirse de forma congénita (de la madre al feto) y por transfusiones sanguíneas. El paludismo es la enfermedad de mayor riesgo para las personas que se desplazan hacia climas cálidos por lo que es necesario efectuar profilaxis si se viaja a zonas endémicas.

El tratamiento se empieza entre una y dos semanas antes de iniciar el viaje y debe continuarse durante varias semanas. El tipo de tratamiento depende de la zona a la que se viaja, ya que hay que tener en cuenta los patrones de resistencia a los fármacos. La malaria tiene un tratamiento específico que es eficaz. Habitualmente, el medicamento que se utiliza es la cloroquina aunque en caso de resistencias se opta por la quinidina o quinina, o la combinación de pirimetanina y sulfadoxina.

La profilaxis con fármacos no es siempre efectiva al 100% por lo que los expertos recomiendan un paquete de medidas para evitar la picadura del mosquito como el uso de prendas adecuadas, mosquiteras y repelentes contra insectos.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube