China trata de responder a sus desafíos alimenticios mediante la producción masiva de «súper cerdos» y «súper pollos» clonados. Un equipo de expertos de importantes instituciones oficiales del país ha recopilado ya el material genético suficiente, que les servirá como base para clonar a estos animales.
Estos especialistas afirman que la carne de estos cerdos y pollos será comestible, aunque será el Gobierno quien deberá aprobar el consumo cuando las «súper especies» sean una realidad. Los investigadores han recopilado muestras genéticas de 92 variedades porcinas del país, 37 vacunas, 11 de yak, 18 bovinas y 25 caprinas. Ahora rastrearán las características genéticas relacionadas con la calidad y la cantidad, con el objetivo de producir los «súper animales».
El país asiático, el más poblado del mundo con 1.300 millones de habitantes, se ha convertido en uno de los líderes en investigación genética, con la que pretende resolver, entre otras cosas, sus retos en alimentación y salud.