• Autor: Por xavi
• Fecha de publicación: jueves 20 noviembre de 2003

La Fiscalía de Lleida inició las investigaciones después de recibir la denuncia presentada por los Mossos d'Esquadra en junio de 2001 por la propagación de la peste porcina clásica (PPC). A pesar de que aún no se han presentado las conclusiones finales de la fiscalía, previstas para finales de año, se mantienen las acusaciones a los responsables veterinarios de dos empresas leridanas: Piensos Gatnau y Piensos Yak.

Según estas investigaciones, el virus de la peste porcina llegó a Lleida a través de cabañas de lechones adquiridas por las dos empresas citadas en granjas de Zamora y Segovia, pero que no fueron trasladadas a las explotaciones leridanas directamente sino que antes se transportaron en instalaciones de una empresa suministradora, donde se habrían mezclado con otros cerdos.

Posteriormente, estos animales se habrían repartido en distintas granjas leridanas, donde más tarde se detectó la epizootia. Según las investigaciones judiciales realizadas hasta ahora, estos traslados se habrían hecho en camiones sin desinfectar. El proceso judicial recae pues en los gerentes y los veterinarios de las integradoras de explotaciones de las dos empresas.

Según informa el diario Avui, estas empresas habrían distribuido animales sabiendo o sospechando que tenían el virus. También recae sobre ellas el hecho de que podrían haber ocultado o retrasado la declaración de la enfermedad. Entonces, la peste porcina obligó a sacrificar unas 90.000 cabezas de ganado.