Virus gastrointestinal
Muchas han sido hasta ahora las personas que han sufrido gastroenteritis y muchas lo sufrirán en las próximas semanas
- Autor: Por JOSÉ JUAN RODRÍGUEZ JEREZ
- Fecha de publicación: miércoles 3 enero de 2007
El agente infeccioso responsable es un virus, por lo que no sirven para nada los antibióticos. Su infectividad es elevada, de forma que se transmite con facilidad de persona a persona o a través de utensilios o alimentos. Pasado un día, la enfermedad evoluciona sin secuelas, desapareciendo progresivamente los síntomas. El tratamiento es sencillo, ya que sólo se requiere ayuno, beber agua de forma abundante, dependiendo de la intensidad de la pérdida de líquidos y reposo. Normalmente, a mayor actividad, más intensos son los síntomas, por lo es necesario reposo y descanso.
Características de los virus
Por estos motivos, las contaminaciones cruzadas juegan un papel fundamental. Al mismo tiempo, la manipulación de alimentos crudos o sin tratamiento térmico puede ser una de las vías de propagación. Por ejemplo, la preparación de ensaladas o, en el caso de las navidades, pelar los langostinos antes de consumirlos. Normalmente, los alimentos se contaminan por individuos que actúan como portadores o personas que se empiezan a encontrar mal pero que no dan importancia a los síntomas. La transmisión suele estar relacionada con unas malas prácticas higiénicas que implican una contaminación a partir de materia fecal. Es importante señalar también que los virus no se multiplican en los alimentos sino que actúan un vehículo pasivo de transmisión.
PREVENCIÓN Y CONTROL
La prevención del virus se ha de basar en una adecuada higiene personal. Por ello es muy importante evitar el contacto con las heces y es fundamental lavarse, con agua tibia y con jabón, tanto las manos como los antebrazos, después de cada acudir al baño, tanto si es con diarrea como con vómitos. Al mismo tiempo, cualquier persona con un problema de tipo gastrointestinal no ha de preparar ni cocinar alimentos y ha de permanecer alejado de las cocinas y los mercados. Cuando el problema se ha instaurado, el tratamiento es normalmente de tipo sintomático, puesto se soluciona sin secuelas. Por ello, cualquier país con una cierta infraestructura sanitaria puede abordar una infección de estas características.
La gastroenteritis viral se describió por primera vez hace más de 50 años en el sur de EEUU. Se denominó «enfermedad de vómito invernal», lo que reflejaba la principal sintomatología y su estacionalidad. Unos 40 años más tarde se detectó el agente viral que producía dicho síndrome, acuñándose el nombre de virus de Norwalk (en base a la localidad donde había ocurrido el brote epidémico) para este agente etiológico. Posteriormente, el síndrome pasaría a denominarse «gastroenteritis epidémica no bacteriana». Actualmente se sabe que no es un único virus sino una gran variedad de partículas con una misma acción patogénica, lo que se denomina norovirus.
Bibliografía
- Caul, E.O. (1996) Viral gastroenteritis: small round structured viruses, caliciviruses and astroviruses. Part II. The epidemiological perspective. Journal of Clinical Pathology 49: 959-964.
- Lees, D.N. (2000) Viruses and bivalve shellfish. International Journal of Food Microbiology 59: 81-116.
- Romalde, J.L., I. Torrado, C. Ribao, & J.L. Barja. 2001. Global market: shellfish imports as source of re-emerging hepatitis A virus in Spain. International Microbiology 4: 223-226.