Chocolate blanco

Carece de cacao, por lo que no es realmente chocolate
Por EROSKI Consumer 29 de enero de 2002

El chocolate blanco se elabora con manteca de cacao, leche en polvo, azúcar y lecitina de soja.

Es rico en grasas e hidratos de carbono, nutrientes que aportan energía al organismo. Las grasas proceden de la manteca de cacao, que contiene una gran proporción de ácido esteárico, un ácido graso saturado que, a diferencia de otros ácidos grasos, no aumenta el nivel de colesterol en la sangre. Además es fuente de minerales tales como el potasio, el fósforo, el magnesio, el calcio y de vitaminas (A, E, B1, B6 y ácido fólico). Por su composición nutritiva, es un alimento que se adapta muy bien a los casos en que es necesario un aporte calórico extra, por ejemplo en la práctica de deporte u otras actividades físicas intensas.

Sin embargo, por su alto aporte energético, a partir de grasas y azúcares, en situaciones de sobrepeso u obesidad, diarrea y procesos de mala absorción intestinal, piedras en la vesícula biliar, problemas de niveles elevados de triglicéridos en sangre y diabetes su consumo puede estar limitado o incluso contraindicado. Igual ocurre en la enfermedad renal que requiere una dieta con control de potasio.

Composición nutritiva promedio(por 100 g de porción comestible):

Aporta 529 calorías, 8 g de proteínas, 58,3 g de hidratos de carbono y 30,9 g de grasa.

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