Generalmente en el mercado nos encontramos una nata con un 18% de materia grasa, apta para cocinar pero no apta para montar, y nos encontramos con otro tipo de nata con un 30% de materia grasa apta para cocinar y para montar.
No basta con que la nata que vayamos a utilizar esté fría. Por precaución, el recipiente donde vamos a montar la nata también debe introducirse previamente en el frigorífico.
Es mejor endulzarla una vez esté montada y a ser posible con azúcar glass. Para saber si está en su punto, al intentar dar la vuelta al recipiente éste no debería volcarse.
En resumen, utilizaremos nata fría de 30% de materia grasa, en un recipiente frío y endulzaremos con azúcar glass una vez montada.