Una separación de los padres es una situación muy delicada para cualquier hijo. Y el momento de comunicárselo es uno de los más complicados que debe atravesar. Por eso, el objetivo de sus progenitores es que el impacto de la separación sea para los pequeños lo menos doloroso posible. A continuación se explica cómo contar a los niños que sus padres se separan, cuándo y cómo hacerlo, según la edad de los menores. También se abordan tres reglas que se deben respetar para el cuidado de los hijos después de la separación.
La guía de los expertos alaveses apunta tres reglas para que los niños afronten la separación de los padres:
- Recordar que los hijos e hijas no se divorcian. Es decir, los pequeños deben quedar al margen de las cuestiones relacionadas con la separación y, en ningún caso, deberían perder relación con ninguno de sus progenitores ni con sus familias extensas.
- Ninguno de los adultos debe descalificar al otro delante de los niños. Durante la infancia, el padre y la madre son las personas más importantes en la vida de los pequeños, y es importante que la imagen que tengan de ellos sea lo más positiva posible.
- Los hermanos tienen derecho a vivir y crecer juntos. Solo a partir de la adolescencia avanzada, y siempre por voluntad propia, los hermanos podrán vivir separados.