El 80% de los niños acogidos temporalmente por familias mejora en salud y autoestima

La mayoría de estos menores son separados de sus padres biológicos por malos tratos, abandonos o actuaciones negligentes
Por EROSKI Consumer 21 de octubre de 2005

Ocho de cada diez niños tutelados por la Administración y que son acogidos temporalmente por una familia mejoran significativamente su estado de salud y autoestima al cabo de un año de estar con sus «padres provisionales».

Así lo dice un informe realizado por los profesores Jesús Palacios, de la Universidad de Sevilla, y Pere Amorós, de la Universidad de Barcelona, y que se basa en la experiencia de los más de mil niños y familias de toda España que han participado desde 1997 en el programa de la Obra Social de La Caixa «Familias Canguro».

Este programa ha atendido a 1.615 niños y a 1.420 familias de quince comunidades autónomas. Los autores del estudio han realizado un seguimiento de cien familias biológicas, 89 de acogida y 129 menores en situación de riesgo y sus conclusiones fueron presentadas en Barcelona durante un simposio en el que participaban expertos de todo el mundo, como el psiquiatra español Luis Rojas Marcos.

El 65% de los niños tutelados por el Estado recala en centros de la Administración, mientras que el resto son acogidos por familias, una proporción demasiado baja según los autores del informe. «Nos hace falta una cultura de la acogida. La tenemos para los niños saharauis, por ejemplo, pero no para los de nuestro vecino», señala Amorós, que insta a las familias a acoger niños a cuyos padres se les ha retirado provisionalmente la custodia por tener problemas económicos, sociales y/o de salud.

Con todo, los autores advierten de que las familias deben tener en cuenta que es algo temporal: la acogida «no puede ser una puerta trasera para optar a una adopción».

Demasiada espera

Según el estudio, en el 93% de los casos los niños son separados de sus padres biológicos porque han sufrido malos tratos, abandonos, actuaciones negligentes o hasta abusos sexuales. Una tercera parte de los niños llega a las familias de acogida con problemas de retraso de crecimiento y de autoestima. Sin embargo, el 80% de ellos mejora en salud y autoestima al cabo de un año de acogida, que puede ser por personas ajenas a su familia o no. El 85% de los niños son acogidos por sus tíos, abuelos, etc.

El profesor Palacios, otro de los responsables del estudio, destacó que tras el paso por la acogida la gran mayoría de los niños «ya no presentan problemas físicos ni retrasos y mejoran en su capacidad para relacionarse y su rendimiento académico».

Por otra parte, los autores se lamentan de que no esté «bien resuelto» por ley el tiempo de espera que debe sufrir un menor hasta saber qué pasa con sus padres biológicos. El estudio indica que sólo tres de cada diez niños acogidos vuelven al final con sus verdaderos progenitores.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube