España preside desde hoy el Consejo de Europa con la reforma del Tribunal de Derechos Humanos como objetivo inicial

Sucede a Suecia y toma el mando hasta el mayo próximo
Por EROSKI Consumer 27 de noviembre de 2008

España asumirá desde hoy el mando del Consejo de Europa con el objetivo principal de reformar su principal organismo, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, Tribunal que garantiza la posibilidad de un último recurso a más de 800 millones de personas bajo el amparo del Consejo. España toma así el relevo de Suecia, su antecesor en dicha presidencia.

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Imagen: CONSUMER EROSKI

Miguel Ángel Moratinos, ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación del Gobierno de España, sucede como jefe del Comité de Ministros del Consejo de Europa a su homólogo sueco, Carl Bilt. Moratinos estará al frente de esta institución, independiente de las de la Unión Europea y que reúne a 47 Estados, hasta el próximo mes de mayo. El traspaso de poderes se producirá hoy en Estrasburgo, con la presencia del Secretario General de la organización, Terry Davis.

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos y su reforma son el primer objetivo. Dicha reforma se encuentra en estado de bloqueo por la negativa de Rusia, contraria a aceptar el protocolo 14, cosa que ya han hecho los 46 Estados restantes. El citado punto 14 dotaría de mayor autonomía al Tribunal, sin embargo parece complicado que el gobierno ruso acepte un protocolo que reduciría de tres a uno los jueces necesarios para comenzar a tramitar un caso.

No parece extraña la negativa de Moscú a aceptar dicho protocolo, teniendo en cuenta que aproximadamente uno de cada cuatro casos tramitados por el Tribunal de Estrasburgo en la actualidad procede de Rusia.

Por tanto, la presidencia española se centrará en la búsqueda de alternativas al citado protocolo, que puedan ser admisibles por los Estados miembros y que no atenten contra el carácter del Tribunal. En esta línea, se está comenzando a debatir la posibilidad de aplicar de forma parcial el protocolo 14, si bien esta solución se encuentra todavía en fase inicial de estudio.

La crisis de Georgia

La crisis diplomática entre Rusia y Georgia a raíz del conflicto de Osetia del Sur fue uno de los caballos de batalla de la presidencia sueca

El gobierno de Moscú está presente en otro de los grandes problemas con los que se va a encontrar la presidencia española. La crisis diplomática entre Rusia y Georgia abierta a raíz del conflicto de la región de Osetia del Sur ya fue uno de los caballos de batalla de la presidencia sueca. El Consejo no fue capaz de sacar adelante un plan de acción para poner fin a este conflicto, y las tensiones diplomáticas entre ambos países parecen lejos de acabar.

Terry Davis, secretario general del Consejo, confió en el saber hacer de las autoridades españolas al frente del Consejo, y en especial en el papel mediador que pueda jugar Miguel Ángel Moratinos, para poner fin a un conflicto que ha dañado profundamente al Consejo, teniendo en cuenta que ambos países, tanto Rusia como Georgia, son Estados miembros.

Problemas de difícil solución

Otro de los objetivos principales de la presidencia española es acabar con la pena de muerte. En principio, se pretende alcanzar una moratoria en la práctica de la pena máxima, encaminada a representar una abolición completa de ella. En la actualidad aún existen zonas dentro de los países miembros que contemplan esta posibilidad en sus códigos penales.

España tendrá que lidiar con otros problemas de derechos humanos, como la inmigración, el todavía existente tráfico de personas o la igualdad de género

Además de alcanzar esta moratoria, España tendrá que lidiar con otros problemas de derechos humanos, como la inmigración, el todavía existente tráfico de personas o la igualdad de género. La coordinación de actuaciones por parte de los países miembros en estos ámbitos es uno de los puntos que más preocupan a la nueva corporación.

El problema del terrorismo representa un tema profundamente controvertido. Las distintas visones y formas de actuar ante este problema disminuyen la validez del Consejo de Europa, por lo que la búsqueda de alternativas y de actividades conjuntas entre los países va a marcar la agenda de la presidencia española.

España, en los altos cargos

La presidencia del Consejo de Europa no es el único cargo que ostenta España en el Consejo. El catalán Lluis María de Puig es el presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, mandato de dos años de duración y que expira a finales del año próximo. De esta forma, en la actualidad España ocupa la presidencia del Consejo, de la Asamblea y la Secretaría General de la misma, en manos de Mateo Sorinas.

La presidencia española se prolongará hasta mayo próximo, cuando se produzca el traspaso de poderes y ostente Eslovenia la presidencia. En mayo, y como punto final a la presidencia, se celebrará en Madrid una cumbre que reunirá a los ministros de Exteriores de los Estados miembros.

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