Españoles entregan a la Universidad de Kabul 43,5 toneladas de material escolar

La donación incluye bolígrafos, libros, calculadoras, ordenadores, muebles y material de laboratorio
Por EROSKI Consumer 24 de noviembre de 2002

Miembros de la revista española Gaceta Universitaria entregaron ayer a responsables de la Universidad de Kabul, en la capital afgana, un total de 43,5 toneladas de material escolar que servirán para atender las necesidades de este centro docente, según informaron fuentes de esta revista en Madrid.

La donación incluye 22.000 bolígrafos y lapiceros, 12.000 libros de texto en inglés y español, 365 aparatos de laboratorio (microscopios, estetoscopios y otoscopios), 300 calculadoras, 250 ordenadores y 30 impresoras, además de muebles de despacho, baldas, mesas y sillas.

El material partió de España el pasado 21 de noviembre y fue cedido por universitarios de toda España gracias a la campaña «SOS Kabul», promovida por periodistas de la revista hace dos meses. Esta iniciativa surgió a raíz de un reportaje sobre cómo se vivía el comienzo del año académico en la Universidad española en relación a otro país y así se gestó la idea de entrevistar a Mohammad Akbar Poppal, rector de la Universidad de Kabul, revelaron las mismas fuentes.

Durante la entrevista a Poppal, éste pidió ayuda para paliar la angustiosa situación que atraviesa su Universidad, sin luz, teléfono ni material básico como folios o bolígrafos. En respuesta a esta petición, un grupo de periodistas de Gaceta impulsó una campaña de recogida de material entre los universitarios españoles, que finalmente superó todas las expectativas.

Aparte de esta ayuda, el Ministerio español de Educación, Cultura y Deporte concedió unas becas especiales para traer a profesores y alumnos afganos a España, y el Ministerio de Defensa ofreció un avión para el transporte del material donado.

Según el relato de Poppal, su Universidad carece de sillas, en su biblioteca sólo quedan 25.000 volúmenes tras la represión practicada por los talibanes, no hay iluminación artificial y las clases empiezan antes de las siete de la mañana para aprovechar la luz solar. Además, los alumnos no han disfrutado más que de diez días de vacaciones y en las residencias universitarias duermen ocho estudiantes en habitaciones de cuatro, con un sólo baño por planta.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube