Inclusión social y nuevas tecnologías

Un proyecto impulsado por la Fundación Esplai permite a las personas más desfavorecidas el acceso gratuito a las TIC
Por Azucena García 3 de agosto de 2010
Img redconecta
Imagen: Red Conecta

Utilizar un ordenador no es una tarea sencilla para algunas personas. Bien porque carecen de él o de la formación necesaria para manejarlo, un nutrido grupo queda excluido del acceso a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Un programa de la Fundación Esplai, en colaboración con Microsoft, intenta evitarlo mediante el acceso gratuito a las nuevas tecnologías y una red de telecentros distribuidos por todo el país. Personas migrantes, refugiados, mujeres y jóvenes desempleados son los principales beneficiarios.

En 2001, la Fundación Esplai puso en marcha Red Conecta, una iniciativa cuyo objetivo es lograr la alfabetización digital de las personas. El programa se centra en quienes, en general, no tienen acceso a las nuevas tecnologías, para lograr su inclusión social y reducir la brecha digital. En esta misión, cuenta desde 2005 con la ayuda de Microsoft, a través del proyecto Conecta Ahora, que ha formado ya a más de 288.000 personas en tecnologías de la información.

Se busca incrementar las oportunidades laborales y de accesibilidad a través de las tecnologías de la información

Los telecentros son los aliados de estos programas, así como la colaboración con instituciones que ya cuentan con equipamiento e infraestructuras. El paso más reciente ha sido la inauguración, a comienzos de junio, de un nuevo centro Conecta en Madrid, en la sede de La Merced Migraciones. La finalidad de este espacio es incrementar las oportunidades laborales y de accesibilidad a través de las tecnologías de la información y la comunicación a las personas migrantes y refugiadas. Se pretende posibilitar la mejora de sus competencias y su integración en la sociedad.

Antes se abrió otro centro en Gavarda (Valencia) para ayudar a unas 400 personas de la zona a mejorar sus posibilidades de inserción laboral. En especial, el aula se dirige a mujeres y jóvenes desempleados que quieren mejorar su formación para encontrar un trabajo. Se imparten cursos para aprender a elaborar un currículum, buscar empleo a través de Internet o manejar programas como Excel o Power Point.

Red Conecta

Este programa cuenta con una red detelecentros distribuidos por todo el país, en diferentes comunidades autónomas. Su fin es fomentar la inclusión social mediante las nuevas tecnologías, sobre todo, de jóvenes entre 13 y 30 años, mujeres con dificultades de acceso al mundo laboral, desempleados de larga duración y personas con dificultades de inserción social.

Para atender a quienes más lo necesitan, se trabaja con asociaciones locales, que conocen las carencias de la zona donde desempeñan su función. Los beneficiarios acuden a los centros, divididos en aulas con ordenadores con acceso a Internet, además de impresoras, escáneres o webcams. Cada uno de estos centros está atendido por dinamizadores que conocen el manejo de estos equipos, además de voluntarios que ayudan a lograr el objetivo de la inclusión social.

Se planifican actividades individuales y en grupo, se contacta con asociaciones para aumentar los servicios a un mayor número de personas y se mantiene el equipamiento en buenas condiciones. Se intenta prestar una atención personalizada, con recursos de aprendizaje diseñados para los grupos que se atienden. Estos son: cursos de alfabetización digital e iniciación básica a la informática, ejercicios y programas de autoaprendizaje, atención personalizada en el uso de los recursos para buscar empleo y acceso libre para uso personal de los equipos.

Mujeres, inmigrantes y jóvenes

La colaboración entre Microsoft y la Fundación Esplai a través de Conecta Ahora se ha materializado en dos programas: Conecta e-Inclusión, dirigido a la formación de jóvenes desempleados, mujeres e inmigrantes, y Conecta Joven, destinado a estudiantes de instituto que se forman como voluntarios para enseñar informática a adultos.

Estudiantes de instituto se forman como voluntarios para enseñar informática a adultos

El primero de ellos pretende reforzar la autoestima de los participantes, aumentar su capacidad de participación social y mejorar su situación ante posibles oportunidades de trabajo. Apuesta por “desarrollar actitudes y habilidades que impulsen el progreso de los alumnos al recuperar en ellos mismos la confianza”, apunta la compañía. La red dispone de 88 telecentros, aunque se intenta aprovechar para el mismo fin otros centros de la Fundación y se han alcanzado acuerdos con otras redes para formar dinamizadores, obtener material informático o coordinar redes.

Por su parte, Conecta Joven, “aprovecha dos potenciales claves”: el de los jóvenes ya formados pero con pocas oportunidades para colaborar e implicarse en acciones sociales de este tipo, y el de los equipamientos informáticos de aulas de institutos u otros espacios. Esta iniciativa se asienta en la colaboración de ONG locales con institutos, donde se selecciona a estudiantes que quieren participar en él de forma voluntaria. Estos reciben formación como instructores para usuarios básicos de informática y, durante un semestre, imparten dos cursos en parejas, con una dedicación media de cuatro horas por semana. “Se deben encargar también de difundir el proyecto, de inscribir a los participantes y de iniciar los cursos”, detalla Microsoft. Para cumplir los objetivos, cada pareja cuenta con un tutor que realiza el seguimiento.

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