La Estrategia para el Empleo de Personas con Discapacidad prevé mejorar la integración laboral de este grupo

A esta iniciativa se destinarán 3.700 millones de euros a lo largo de los próximos cinco años
Por EROSKI Consumer 29 de septiembre de 2008

La Estrategia Global de Acción para el Empleo de Personas con Discapacidad 2008-2012, aprobada el pasado viernes en el Consejo de Ministros, busca promover el acceso al mercado de trabajo de los discapacitados, mejorando la empleabilidad e integración laboral de un colectivo que representa el 8,6% de la población entre 16 y 64 años y sólo el 4,1% del total de ocupados. Se destinarán 3.700 millones de euros a lo largo de los cinco años en que se va a desarrollar esta iniciativa.

Esta estrategia responde, primeramente, a una necesidad social, ya que «en una sociedad inclusiva hay que aspirar al pleno empleo de todas las personas con discapacidad que quieran trabajar», indica el Ministerio de Educación. En segundo lugar, obedece a la necesidad de actualizar los contenidos de la Ley de Integración Social de los Minusválidos (LISMI), aprobada hace 25 años. Además, da cumplimiento a un mandato legal contenido en la Ley para la Mejora del Crecimiento y del Empleo, aprobada en diciembre de 2006, que establecía que el Ejecutivo, previa consulta con los interlocutores sociales y las organizaciones representativas de las personas con discapacidad, debía aprobar un documento que contuviera un repertorio con iniciativas y medidas dirigidas a promover más empleos y de mejor calidad para este colectivo.

El texto, con dos objetivos generales, fija, por un lado, aumentar las tasas de actividad y de ocupación así como la inserción laboral de las personas con discapacidad y, por otro, mejorar la calidad del empleo y dignificar las condiciones de trabajo, combatiendo activamente la discriminación. Para ello, la estrategia tiene siete objetivos operativos: remover las barreras de todo tipo (socioculturales, legales y físicas, tanto arquitectónicas como de comunicación) que aún dificultan el acceso al empleo de las personas con discapacidad; potenciar su educación y formación para favorecer su empleabilidad; diseñar nuevas políticas de empleo mejor adaptadas a sus necesidades y mejorar su gestión, y promover una mayor contratación de discapacitados en el mercado de trabajo ordinario.

Asimismo, el documento persigue renovar el empleo protegido, preservando el dinamismo en la generación de empleo alcanzado en los últimos años y favoreciendo un mayor tránsito hacia el trabajo ordinario; mejorar la calidad del empleo y de las condiciones de trabajo de las personas con discapacidad, en particular combatiendo activamente su discriminación en el mercado, y mejorar tanto los sistemas de recogida, análisis y difusión de la información en materia de empleo y personas con discapacidad, como la coordinación de las políticas públicas desarrolladas por las administraciones públicas.

Con el fin de desarrollar la estrategia se tendrán en cuenta dos objetivos de naturaleza transversal: utilizar las nuevas tecnologías de la información y la comunicación y prestar especial atención a aquellas variables ( tipo de discapacidad, grado de minusvalía, edad, lugar de residencia, etc.) que agravan la situación de inactividad de determinadas personas con discapacidad y atender especialmente a la doble discriminación que sufren las mujeres con minusvalías.

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