La Organización Internacional del Trabajo denuncia la explotación laboral de los niños

246 millones de menores de todo el mundo padecen actualmente esta lacra
Por EROSKI Consumer 7 de mayo de 2002

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) hizo público ayer en Bruselas un completo estudio sobre la explotación laboral de los niños, en el que se revela que aún hoy, a pesar de los avances registrados contra esta lacra, 246 millones de niños -uno de cada seis en todo el planeta- de entre 5 y 17 años están sometidos a regímenes laborales de explotación.

Ciento setenta y nueve millones de esos niños, es decir, uno de cada ocho de todo el planeta, padecen alguna de las consideradas «peores formas de trabajo infantil», que comprometen no sólo su salud física, sino también la mental y la moral. La situación alcanza extremos de gravedad tales como para que la OIT recomiende «la retirada inmediata» de 111 millones de menores de 15 años que realizan labores peligrosas; la protección «urgente e inmediata» contra riesgos laborales de otros 59 millones de jóvenes de entre 15 y 17 años o, alternativamente, su retirada; y acciones del género que sea, pero urgentes, para acabar con la esclavitud a la que unos 8,4 millones de niños se encuentran encadenados, y que comprenden los géneros de explotación más indignos: trata de niños, servidumbres por deudas, reclutamiento forzoso para conflictos armados y otros géneros de actividades ilícitas.

Aunque el trabajo infantil continúa siendo un problema mundial, la OIT identifica a Asia y el Pacífico como las zonas donde se acumula la mayor parte (un 60% o 127 millones) de los niños de entre 5 y 14 años obligados a trabajar. Les sigue el África subsahariana, con 48 millones de niños, América Latina y el Caribe (17,4 millones) y Oriente Medio y el norte de África, con 13,4 millones.

«Deben ir a la escuela»

El trabajo infantil es «un problema vinculado a la pobreza y el desarrollo», afirmó ayer el director general de la OIT, Juan Somavia, en la presentación del informe. «Necesitamos que los padres trabajen y que los niños vayan a las escuelas», dijo Somavia, quien indicó que el desempleo es el grave problema que está detrás del fenómeno.

«La eliminación efectiva del trabajo infantil es uno de los retos más urgentes de nuestra época y debería ser un fin universal», agregó Somavia, quien subrayó que el objetivo es «despertar la conciencia local para que no haya trabajo infantil y que la gente rechace ese fenómeno».

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