El último Consejo de Ministros de Justicia e Interior de la Unión Europea (JAI) ha aprobado el Plan de Acción sobre Menores Extranjeros no Acompañados, que recoge una serie de criterios comunes para la atención y la protección de estos niños en el ámbito territorial europeo. Estas medidas tendrán siempre en cuenta el interés del menor.
La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Anna Terrón, defendió la relevancia de este Plan de Acción, que «deja marcado el camino a seguir en Europa sobre un tema que implica a todos los países de la UE, que España conoce de primera mano y que afecta en un colectivo especialmente vulnerable».
El primer pilar básico del documento contempla la prevención de la salida de los menores en los países de origen, con la creación de oportunidades de formación y empleo en las principales regiones de las que proceden. También se garantiza la plena protección en su condición de menores, en tanto permanezcan en territorio europeo. El tercer punto básico recogido en el Plan es el retorno asistido de los menores a sus países de procedencia.
Por otra parte, el Consejo de Ministros de Justicia e Interior de la UE hizo un balance de la aplicación del Pacto Europeo sobre Inmigración y Asilo, adoptado en 2008 por la Unión Europea. Valoró de manera favorable los avances alcanzados desde la aprobación del Pacto en todas las dimensiones de la política común de inmigración, en particular la gestión de la inmigración legal, la lucha contra la inmigración irregular y la cooperación con los países de origen. Como acciones prioritarias para 2011, fijó la promoción de una inmigración laboral en consonancia con las necesidades demográficas y de los mercados laborales europeos, el desarrollo de políticas de integración más ambiciosas, el fortalecimiento de la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (FRONTEX) y la puesta en marcha de la Oficina de Asilo europea.
Además, Anna Terrón recordó las conclusiones de la Conferencia Ministerial de Integración, que se celebró en Zaragoza el pasado mes de abril y que «contribuyen a definir un marco común para las políticas de integración», señaló el Ministerio de Trabajo e Inmigración.
Las conclusiones aprobadas en Luxemburgo por la UE hacen especial hincapié en la necesidad de incluir los temas de integración en todos los ámbitos de actuación y en contar con la participación de los distintos niveles de la Administración. También considera la diversidad cultural como una oportunidad para el progreso económico y social de Europa y como una herramienta de lucha contra la discriminación, además de desarrollar el concepto de capital humano (educación, empleo y educación permanente).
Las medidas estudiadas en el Consejo buscarán involucrar a la sociedad civil y reforzar las iniciativas locales y la participación ciudadana, con la inversión en barrios con una elevada concentración de inmigrantes.
