La Digital Opportunity Initiative, una iniciativa conjunta de la consultora Accenture, la Fundación Markle y el programa de desarrollo UNDP de Naciones Unidas, acaba de hacer público un informe que pone de manifiesto el papel crítico que las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) pueden desempeñar en la ayuda a los países en vías de desarrollo para mejorar las vidas de sus ciudadanos.
‘Creando una Dinámica de Desarrollo’ es el título del informe que perfila una estrategia para que aquellos países que se encuentran en una «disyuntiva crítica», trabajen con las naciones más desarrolladas y con las organizaciones benéficas sin ánimo de lucro, para generar un crecimiento sostenido y conseguir una serie de objetivos sociales. Estos incluyen mejoras en la educación, sanidad, y aumento de las oportunidades de negocio.El informe examina las experiencias de aquellos países que están intentando adoptar las nuevas tecnologías como Estonia, Tanzania, Brasil y Costa Rica. Propone una estructura estratégica que pueda ser utilizada por los países en vías de desarrollo para crear un ciclo de crecimiento sostenido. Estratégicamente desarrolladas, las TIC pueden provocar una dinámica de crecimiento si los pasos a seguir tienen lugar en áreas claves como la formación tecnológica, reforma de la política y creación de nuevas empresas. Por ejemplo, desde que Estonia logró su independencia ha puesto en marcha una estrategia para producir una moderna red de telecomunicaciones con bajos costes de conectividad, altos índices de formación informática y mano de obra experta. De forma similar, el proyecto de Tecnologías de la Información de Sudáfrica lleva aparejado el potencial de las TIC para crear nuevas oportunidades de negocio además de cumplir con el compromiso de una igualdad social, fortalecimiento político y mejorados servicios gubernamentales.
‘Creando una Dinámica de Desarrollo’ viene como avance de la reunión del G8, que tendrá lugar en la ciudad italiana de Génova del 20 al 22 de julio, donde los países económicamente más desarrollados discutirán el papel de la tecnología en las naciones en vías de desarrollo. El informe examina operaciones que van desde la microfinanciación a empresas tecnológicas hasta conectar pequeñas poblaciones con teléfonos. En este sentido, los organizadores afirman que se comprometen a financiar una serie de programas piloto para ayudar a los países en vías de desarrollo a utilizar la tecnología, no sólo para mejorar sus economías sino también para mejorar el progreso social.
