Mejor protección de las mujeres mayores

Organismos como la OMS y el Parlamento Europeo solicitan nuevas estrategias para mejorar su calidad de vida
Por Azucena García 22 de septiembre de 2010
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Imagen: Sharon Mollerus

Ciertos organismos internacionales se centran sólo en ellas y el propio Parlamento Europeo recomendó hace algunos días la redacción de planes de apoyo a las mujeres que se encargan del cuidado de sus nietos. Centran la atención de diversas instituciones porque su esperanza de vida aumenta, pero la calidad no es pareja en la evolución.

Imagen: Sharon Mollerus

Las desigualdades por motivo de género se hacen patentes, sobre todo, en las mujeres mayores. A cierta edad, sus consecuencias no pueden ocultarse debido a la acumulación de desventajas a lo largo de toda la vida. Un informe sobre «el papel de la mujer en una sociedad que envejece», elaborado por la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género y presentado en el Parlamento Europeo, ha sido la piedra de toque para poner de relieve esta cuestión.

Las mujeres son mayoría, viven más años y son un recurso imprescindible para muchas familias

Amparada por las ansias de discriminación positiva, el pasado 8 de septiembre la Eurocámara aprobó este informe que, entre otras cosas, pide un plan de apoyo para las abuelas que cuidan de sus nietos. La noticia ha pasado casi desapercibida, pero supone un punto de inflexión fundamental en el recorrido hacia la igualdad. Hasta ahora, diversos organismos internacionales han centrado su labor en la mejora de la calidad de vida de las mujeres, pero estas reivindicaciones han comenzado a conquistar nuevos ámbitos.

La Organización Mundial de la Salud ya ha advertido en diversas ocasiones de la necesidad de atender a las mujeres durante esta etapa «como una cuestión fundamental de salud y desarrollo». Recuerda que ellas son mayoría, su esperanza de vida supera a la de los hombres y, si se garantiza su salud, mantendrán su estatus de recurso para sus familias y sus comunidades.

Con motivo de la celebración en Nueva York de la Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha anunciado que pondrá en marcha una estrategia mundial a favor de la salud de la mujer y de los niños. Para ello contará con líderes de gobierno, fundaciones, sociedad civil y sector privado. Se espera que los resultados de «Cada mujer, cada niño» consigan su objetivo. Para ello, se destinarán 40.000 millones de dólares para salvar la vida de 16 millones de mujeres y niños en los próximos cinco años.

Proteger a las abuelas

El informe del Parlamento Europeo plantea la necesidad de implantar medidas que apoyen la solidaridad entre las generaciones, «como los planes de apoyo a las mujeres que se encargan de sus nietos mientras los progenitores están ausentes por razones laborales». Las abuelas son un punto de interés ya que, gracias a su ayuda, otras mujeres pueden incorporarse al mundo laboral.

Se consideran necesarios, además, nuevos tipos de permisos pagados «por motivos de atención distintos del parental» y «promover una división más equitativa entre mujeres y hombres de los trabajos de atención y cuidados que no se pagan». El informe subraya una reivindicación frecuente, según la cual la atención informal en el hogar «restringe las posibilidades de trabajar fuera de casa de la persona que presta los cuidados», en su mayoría, mujeres.

Estas medidas redundarían en la reducción de la pobreza femenina, junto con la lucha contra el desempleo de las mujeres y opciones de trabajo flexibles, como empleos a tiempo parcial y trabajo compartido. Se reclama, eso sí, que los derechos laborales de todos los trabajadores sean iguales, sin tener en cuenta el régimen de cada uno.

Mujeres solidarias

Trabajan de lunes a domingo, sin horarios ni vacaciones. Realizan uno de los trabajos más sacrificados, pero menos reconocidos. Las amas de casa son motor de la economía y un ejemplo de solidaridad. Son una pieza fundamental en los servicios de asistencia que prestan las ONG, bien porque disponen de más tiempo libre o porque lo buscan mejor. Incluso cuando se jubilan mantienen su trabajo a favor de la sociedad.

Son participativas, sociables, generosas y ni siquiera temen a las nuevas tecnologías. El voluntariado on line cuenta a menudo con ellas, que trabajan desde casa en los ratos libres o por la noche, cuando dan por concluidas sus tareas en el hogar.

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