Imagen: Anna Wolf
El último Informe Anual de SOS Racismo señala que la política del Gobierno sobre inmigración ha fomentado la discriminación y el miedo a lo diferente. «El marco legal está desfasado de la realidad y genera la irregularidad», estima.
Durante la presentación de este informe, que SOS elabora por décimo segundo año consecutivo, los responsables de esta organización, Edo Bazzaco y Javier Ramírez, aseguran que en España se estima que podría haber entre 750.000 y un millón de personas en situación irregular. Destacan además que de las 577.800 personas extranjeras que regularizaron su situación después del proceso extraordinario de 2005, menos de 30.000 consiguieron un contrato indeterminado y que el 15% no consiguió renovar sus permisos en 2006.
«Tenemos un marco legal desfasado de la realidad»
«Tenemos un marco legal desfasado de la realidad, lo que pone de manifiesto que no es el adecuado», denuncia Bazzaco, sin olvidarse de mencionar a los organismos oficiales. «La Administración complica mucho los trámites para renovar permisos de trabajo y residencia», reivindica.
El informe expone que se ha pasado de una etapa de blindaje de las fronteras exteriores para impedir la entrada a los inmigrantes procedentes de países africanos a otra que pretende impedir salir a las personas del continente africano de sus propios países. Y cuando no es posible repatriar a los inmigrantes se han comenzado a poner en práctica medidas para exportarlos a otros países.
En 2006 murieron cerca de 6.000 inmigrantes africanos cuando trataban de llegar a las costas de esa comunidad
Sos Racismo recuerda también que el pasado año las personas que intentaron entrar irregularmente a través de la vía marítima fue del 5%, mientras que el 80% lo hicieron por vía aérea y el 15% utilizaron el transporte terrestre. En este sentido y citando fuentes del Gobierno canario, el informe especifica que murieron cerca de 6.000 inmigrantes africanos cuando trataban de llegar a las costas de esta comunidad. «La realidad es que son muchos más, pero cuantificarlos es muy difícil», aseguran desde esta ONG.
La organización propone el impulso de una nueva política migratoria, que permita la apertura de vías legales de entrada que posibiliten el acceso desde países subsaharianos y de otros que no tienen otra vía que la inmigración irregular, además de la derogación de la Ley de Extranjería.
El Informe Anual 2007 sobre el racismo en España expresa su preocupación por la ‘visión alarmista y distorsionada del fenómeno migratorio’ que se trasmite y recoge quejas vecinales contra la presencia de extranjeros en las calles, así como casos de insultos, agresiones y amenazas racistas contra inmigrantes sin ninguna otra razón que la de ‘no ser del lugar’.
Explica que los trabajadores inmigrantes ocuparon más del 60% del trabajo temporal creado. “Un hecho que demuestra el sufrimiento que está viviendo este colectivo y la precariedad laboral”. Este grupo de trabadores -según el estudio- arrojó tasas de mortalidad cinco veces superior a la de los españoles.
En esta misma línea, el colectivo gitano sigue siendo el más discriminado y pone como ejemplo que más del 40% de los españoles se molestarían ‘mucho’ o ‘bastante’ por tenerlos de vecinos, según una encuesta del CIS.
