Creative Handicrafts es una cooperativa que trabaja por el empoderamiento de las mujeres. Casi 400 artesanas de los barrios marginales o “slums” de Mumbai (India) reciben formación y adquieren conocimientos para dedicarse a la elaboración de productos de comercio justo. Con los ingresos que obtienen por su venta, logran independencia económica y mantener a sus familias. Reggie Varkey es responsable de la coordinación de los 15 grupos productores de base de Creative Handicrafts, así como de la preparación de los pedidos. En esta entrevista explica cómo se organizan, de qué manera establecen contacto con las mujeres y cómo consiguen que mejore su vida y la de sus familias. Asegura que el comercio justo “apenas se está empezando a conocer” en todo el mundo, pero lo defiende frente al comercio convencional por las condiciones en que se realiza y la buena calidad de los artículos: “Nadie compraría nuestros productos si fueran de mala calidad”, advierte.
El comercio justo, por principio, trata de garantizar justicia a los artesanos o trabajadores. En Creative Handicrafts trabajamos por la independencia económica de las mujeres que son marginadas. Es uno de los medios para vender los productos fabricados por ellas. Somos una organización de miembros, cuyos compradores ayudan a las mujeres a tener ingresos seguros y regulares.
“Visitamos los ‘slums’ e informamos a las mujeres sobre la posibilidad de trabajar con nosotros”
El departamento de desarrollo de la comunidad de Creative Handicrafts lleva a cabo visitas a las comunidades de “slums” e informa a las mujeres desempleadas sobre la posibilidad de recibir formación con nosotros. Las mujeres que se deciden asisten en Creative Handicrafts a nuestro programa de formación y aprenden las habilidades necesarias para ser miembros de la cooperativa.
El Gobierno de India es muy estricto en el cumplimiento de todas las leyes laborales.
Nos gustaría, pero dependemos de nuevos compradores y más encargos.
“El comercio justo apenas se empieza a conocer”
Todos nuestros grupos están capacitados para producir cualquier producto. Damos formación a mujeres a medida que empiezan a trabajar en nuevos pedidos y nuevos productos. Nuestros maestros visitan a los grupos cada día para ayudar a las mujeres ante cualquier duda.
Sí. La población mundial apenas está empezando a conocer el comercio justo.
“Nadie compraría nuestros productos si fueran de mala calidad”
Por supuesto. Nadie compraría nuestros productos si fueran de mala calidad. Competir con los fabricantes convencionales es un gran reto. Explotan a los trabajadores para vender sus productos a costes económicos muy bajos, mientras que el comercio justo se compromete con la justicia y paga salarios justos. Pero además, nuestros clientes acuden a las tiendas a comprar artículos de calidad y ayudar a la vez a los artesanos.
La sinceridad y el compromiso de los voluntarios que trabajan en las tiendas de comercio justo.