Save the Children denuncia que un niño muere cada tres segundos por causas evitables

El 99% de estas muertes se producen en países en desarrollo, cuya situación se ha agravado por la crisis económica
Por EROSKI Consumer 7 de octubre de 2008

La ONG Save The Children ha presentado un estudio que revela que cada tres segundos un niño muere en el mundo por causas evitables. Cada año son diez millones los menores de cinco años que pierden la vida por enfermedades como el sida, la malaria, el sarampión, las diarreas o la pulmonía, cuya prevención es relativamente barata. El 99% de estas muertes se producen en países en desarrollo que ven agravada su dramática situación por efecto de la crisis económica.

Img ninos
Imagen: CONSUMER EROSKI

«Las enfermedades más frecuentes que causan la muerte de los pequeños son, en su mayor parte, totalmente prevenibles y tratables a un precio muy bajo. Tres euros cuesta el antibiótico para curar la neumonía y 50 céntimos de dólar, el suero para combatir la diarrea», dijo el epidemiólogo Pedro Alonso durante la presentación del informe, titulado «Salvar vidas en tiempos de crisis».

A pesar de lo asequible que resulta el tratamiento de las citadas enfermedades, «no existe en los países desarrollados el estímulo financiero adecuado para impulsar la investigación en las zonas más desfavorecidas del planeta y sigue siendo más rentable investigar para los ricos», apuntó Alonso. No obstante, los resultados «son optimistas ya que, en pocos años, hemos conseguido reducir la mortalidad en tres millones de niños al año», añadió el médico.

Sólo en países como Bangladesh el incremento del precio del arroz dejará desnutridos a 900.000 niños

«La crisis internacional es una tragedia para nuestros proyectos, el encarecimiento de precios hace que tengamos que enviar cada vez más dinero a los países con los que colaboramos, pero al mismo tiempo recibimos menos ayudas, con lo que nuestra tarea se dificulta mucho», explicó, por su parte, el escritor y colaborador de Save The Children, Dominique Lapierre.

Por su parte, la escritora sudafricana Nadine Gordimer, ganadora del Nobel de Literatura, abogó por la educación para atajar una violencia «infantil y juvenil que sólo genera más violencia».

Encarecimiento de los alimentos

El informe constata como el incremento del precio de los alimentos y la crisis económica no hace más que aumentar las desigualdades. El precio del maíz creció un 80% entre 2005 y 2007 y el del arroz, alimento básico para miles de millones de personas, subió un 25%. Sólo en países como Bangladesh este incremento dejará desnutridos a 900.000 niños.

Además, la crisis económica «está empujando a las familias de los países más pobres a alimentos de baja calidad y seguridad que pueden provocar gran deterioro de su salud», advierte el trabajo de Save the Children.

Otro efecto alarmante de la crisis es que reducirá, o incluso puede llegar a suprimir, las aportaciones a ONG de donantes particulares, gobiernos, empresas y entidades bancarias, lo que «tendrá efectos devastadores sobre la situación de la infancia en los países en desarrollo».

A todo ello hay que sumar el incremento de desastres naturales, que se han multiplicado por cuatro en relación con los años 70.

Intervenciones de bajo coste

Save the Children asegura que intervenciones de bajo coste que podrían darse en muchos rincones del mundo reducirían la mortalidad de los recién nacidos hasta un 70%. Así, el «método de la madre canguro», que consiste en colocar al recién nacido con bajo peso en contacto con la piel materna, manteniendo así su calor, es una forma simple y eficaz para que pueda sobrevivir a los críticos primeros días.

Intervenciones de bajo coste reducirían la mortalidad de los recién nacidos hasta un 70%

Un estudio reciente, realizado en Etiopía, revela que la tasa de supervivencia de bebés prematuros y de bajo peso al nacer que recibían los cuidados de «madres canguro» era significativamente más alta (un 78%) que la de aquellos bebés en esas mismas condiciones que recibieron sólo los cuidados convencionales (un 62%).

El informe añade que el sarampión, responsable del 4% de las muertes de niños en el mundo cada año, puede evitarse con una vacuna que apenas cuesta 15 céntimos. Por su parte, la sal de rehidratación oral para prevenir la diarrea sólo vale 50 céntimos, pero apenas un 35% de los niños que la padecen reciben este tratamiento, y los antibióticos para tratar la neumonía pueden costar menos de 30 céntimos.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube