Ser solidarios en Navidad

Es posible recoger juguetes, acompañar a mayores o preparar cenas con productos de comercio justo
Por Azucena García 18 de diciembre de 2009
Img regalos

En Navidad aumenta el número de personas que se plantea realizar un acto solidario. La disponibilidad de tiempo y de dinero son, en su mayoría, los factores principales que definen esta actividad. Desde la compra de artículos de artesanía hasta las tareas de voluntariado en fechas claves, hay un sinfín de ámbitos en los que se puede ayudar. En ocasiones, basta con buscar alternativas, como sustituir el café convencional de la mañana por un café de comercio justo. Así se ayuda a cientos de productores. La recogida de juguetes para niños desfavorecidos y el envío de postales solidarias son ya dos clásicos.

Obsequios para niños y mayores

Los juegos son las estrellas de la Navidad infantil. Sin embargo, algunos niños no tienen la oportunidad de recibir juguetes nuevos. Diversas organizaciones y voluntarios se encargan de recoger muñecos, entretenimientos, balones y cualquier otra donación (nueva o usada pero en buen estado), que más tarde distribuyen. En ocasiones, incluso, los voluntarios limpian los artículos antes de entregarlos y los dividen por grupos de edad.

La Asociación Universitaria MAS, de la Universidad de La Rioja, inició el pasado 3 de diciembre esta campaña, que le permitirá ceder juguetes de manera gratuita a ASUR. Esta asociación juvenil de ámbito universitario se encargará de repartirlos entre niños inmigrantes y desfavorecidos, a quienes ofrece apoyo extraescolar desde hace varios años.

Se pueden entregar juguetes nuevos o usados, pero en buen estado, que voluntarios se encargan de distribuir

Traperos de Emaús también realiza esta tarea desde hace varios años. Su campaña comenzó en noviembre y los juguetes se entregarán el Día de Reyes, entre otros, a niños que viven en poblados marginales. Se prevé un incremento del número de familias que solicitarán regalos, debido a la crisis económica, aunque se intentará garantizar que cada menor reciba al menos un obsequio.

Pero si bien los niños son quienes más disfrutan con estos presentes, no son los únicos. Mensajeros de la Paz recopila desde hace años regalos para las personas mayores. La campaña “Los mayores también creen en los Reyes Magos” se repite esta edición para que los ancianos revivan la ilusión que tenían cuando eran pequeños. La iniciativa piensa, en especial, en los mayores enfermos o solos que “no tendrán regalos, ni siquiera la ilusión suficiente para levantarse de la cama”.

Los destinatarios serán ancianos en residencias, centros de día y hospitales, en todo el país. Se pretende que se sientan importantes “en estos días y siempre” para que su espíritu navideño permanezca. Puede regalarse colonia, guantes, billeteras o bufandas, entre otras cosas, que se entregarán hasta el 4 de enero.

Comercio justo

Los productos de comercio justo se venden durante todo el año, pero su consumo aumenta en Navidad como regalo, para rellenar las tradicionales cestas e, incluso, para preparar la cena. La variedad de artículos es amplia, pero una característica común es la calidad, “sin olvidar diseños originales que nos acercan a otras culturas, al tiempo que contribuyen a mantenerlas”, especifica Setem. Esta federación clasifica los productos en tres grupos:

  • Alimentación: café, chocolate, té, azúcar, mermeladas, galletas, ron o miel.
  • Textiles: prendas de vestir, tapices, pañuelos o ropa de casa.
  • Artesanía: bisutería, marroquinería, artículos para el hogar, útiles de cocina, cestas, juguetes, balones de fútbol, móviles, juegos de mesa, bolsos, objetos decorativos, velas o material de papelería.

En las tiendas también se puede encontrar información sobre el comercio justo, recuerda Setem, así como los productos y los productores. Son un lugar adecuado para acercarse a este tipo de negocio, que se basa en las relaciones justas y los valores éticos, por encima de los económicos.

Una máquina de café de comercio justo en el centro de trabajo colabora en la mejora de la calidad de vida de los productores

Uno de los artículos más simbólicos es el café. Los precios fluctúan, suben y bajan, y los pequeños productores viven en una incertidumbre continua. La organización destaca la situación de Uganda, “donde las tres cuartas partes de la población recibe sus ingresos del cultivo y la venta del café”. En Chiapas (México), unas 1.500 familias campesinas forman parte de la cooperativa cafetalera Unión de la Selva.

Desde hace varios años, el programa “El buen café es bueno para todos/as” informa a los ciudadanos sobre estos asuntos, impulsa el café de comercio justo como alternativa de consumo responsable e intenta que sea habitual en bares y cafeterías de organismos y centros públicos y privados, lugares de estudio y trabajo o máquinas automáticas de bebidas calientes. El consumo diario de este producto ayuda, con muy poco dinero, a muchísimas personas. Hasta el momento, se han instalado más de 600 máquinas en diferentes centros, según datos de Setem.

Cestas y otros productos

Las cestas de Navidad con productos de comercio justo penetraron en el mercado hace pocos años, pero el contenido ha aumentado ya de manera considerable. Las propuestas de Intermón Oxfam (IO) contemplan varios tipos de cestas, cada una de ellas identificada con un nombre. Café, bombones, azúcar, piña, chocolate, vinagre, especias, turrón, cacao, nueces, frutas o muesli son una pequeña muestra de los artículos.

Un porcentaje de los ingresos obtenidos por las ventas se destina a los programas de desarrollo y emergencia

Entre los regalos, destacan la artesanía y los libros de testimonios y fotografías de artesanos. En esta campaña, Intermón Oxfam ha elegido el trabajo del grupo Silence. Es la única organización artesanal de India que sólo trabaja con personas disminuidas físicas. La sede está en Kolkata y en ella trabajan unas cien personas cuyo objetivo es conseguir una vida independiente. “Los productos solidarios se transforman en un impulso social y económico para las comunidades más desfavorecidas”, explica IO. Un porcentaje de los ingresos obtenidos por las ventas se destina a los programas de desarrollo y emergencia en África, América y Asia.

Otras posibilidades son los productos de bisutería y decoración, como velas, una caja de juegos en madera y hueso o bolsos. Para los pequeños de dos a seis años, hay juguetes fabricados en Filipinas y camisetas con mensajes de consumo responsable elaboradas con algodón biológico en Perú. Entre seis y diez años se proponen libros para animar a la lectura, mientras que los adultos disponen de la edición “El mundo en pequeños bocados”, con recetas de tapas y pequeñas raciones entresacadas de la gastronomía de 54 países.

Felicitaciones

Felicitaciones

Las tarjetas de Navidad tradicionales han perdido aceptación, en favor de las versiones electrónicas que, en general, son gratuitas. Solidarios anima a felicitar las fiestas con sus diseños, cuyo interior se puede personalizar con un mensaje, logotipo o dibujo. A la vez, “se ayuda a mejorar la calidad de vida de miles de personas que viven en los márgenes de la exclusión”.

Con el lema “Una felicitación, una ayuda”, esta promoción impulsará el trabajo que la entidad desarrolla desde hace varios años en diversos campos. En el caso de las personas sin hogar, se potencian sus capacidades personales, se les informa y se les deriva hacia un recurso social adecuado; el programa de atención a domicilio atiende a las personas mayores, enfermos o con discapacidad que necesitan compañía, salidas del domicilio, acompañamiento para realizar gestiones o a centros médicos; con la recaudación también se impulsará la convivencia intergeneracional, una iniciativa mediante la cual una persona mayor ofrece su casa para que viva con ella un joven estudiante; de la misma manera, se mantendrá la ayuda a personas hospitalizadas, en centros penitenciarios, inmigrantes y enfermos mentales.

La recaudación obtenida con su venta se destina a proyectos en terreno

Las postales de Alboan recuerdan que en 2010 apenas faltarán cinco año para 2015, una fecha en la que deberían cumplirse los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Propone originales diseños para acercarse a familiares y amigos, y simbolizar “el sueño de un mundo más justo y humano para todas las personas”.

El catálogo de “christmas” de Fundación Balia se completa con diseños coloridos e infantiles. La recaudación por la venta se destinará a los proyectos que lleva a cabo para el desarrollo integral de la infancia y juventud en situación de riesgo. Apuesta por proyectos pedagógicos para prevenir el abandono y el aislamiento, combatir el fracaso escolar y potenciar la educación en valores.

UNICEF cuenta con una amplia variedad de postales. Cada colección está diseñada por un artista diferente y recoge distintos motivos, escenas y sensaciones, “llamativos diseños de tarjetas”, señala la organización, “y con precios aptos para todos los bolsillos, especialmente en este momento de recesión económica”. Comprar estas tarjetas contribuye a mejorar las condiciones de vida de la infancia, su presente y su futuro, y permite llevar a cabo acciones sobre el terreno.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube