La Cumbre de Johannesburgo ha dejado pasar una magnífica ocasión para dar otro sesgo al proceso de globalización mundial y corregir los tremendos desequilibrios sociales y económicos entre el llamado primer mundo y el tercero. Sindicatos y ONG’s españolas presentes en el Foro paralelo de la Sociedad Civil, lamentaban a su regreso la incapacidad de los gobiernos del mundo para dar una respuesta a la absoluta miseria en que subsisten más de 1.000 millones de personas y a la galopante degradación medioambiental del planeta.
«No es la última oportunidad, pero la que había en Johannesburgo se ha perdido». Joaquín Nieto, secretario confederal de Medio Ambiente de CCOO, ponía voz a la decepción generalizada por los pobres resultados de la cumbre.
A pesar del balance negativo de conjunto y de las expectativas defraudadas, en la Cumbre de la Tierra se han abierto algunos resquicios para la esperanza. Los representantes de dos de las organizaciones españolas asistentes a la cita sudafricana, destacaban ayer el creciente vigor de los movimientos civiles y su cohesión a la hora de exigir a los poderosos del mundo la asunción de sus responsabilidades y acciones concretas para un reparto equilibrado de la riqueza. A pesar -dijo Patricia Carrera, de Ecologistas en Acción- «de todas las dificultades que nos pusieron para participar en los debates».
