Medicus Mundi, Farmacéuticos Mundi y Cruz Roja han comenzado una campaña en Aragón, que se prolongará hasta junio, con la que pretenden enseñar a los ciudadanos los medicamentos que se pueden donar.
La iniciativa, denominada «Medicamentos que no curan», pretende explicar e informar por qué los medicamentos devueltos han de ser eliminados selectivamente (en los Puntos Sigre) y no deben ser mandados a países en vías de desarrollo, ya que así se evitarían desastres económicos y medioambientales producidos por donaciones inapropiadas. Por otro lado, la campaña quiere llamar la atención sobre la falta de acceso a medicamentos esenciales de un tercio de la población mundial.
Bajo el lema «Cooperar no es donar lo que nos sobra», y con la subvención del Gobierno de Aragón y el apoyo del Colegio Oficial de Farmacéuticos, las tres organizaciones se dirigen tanto a colectivos profesionales involucrados -sanitario, universitario, misiones, ONG- como a la población aragonesa en general.
En otras comunidades autónomas, como Cataluña, Galicia y La Rioja, la campaña ha tenido una gran aceptación. Por ello también «se pretende orientar e informar a la ciudadanía aragonesa apoyándonos en las directrices actuales de la OMS sobre donaciones apropiadas. Gran parte de la población aragonesa desconoce que los medicamentos devueltos no se pueden enviar a los países empobrecidos, por la deficiencia de calidad (ineficacia, intoxicaciones) y el gran coste que conlleva el transporte y la eliminación adecuada de estos», han declarado los organizadores.
Actualmente los datos de la OMS apuntan a que 2.000 millones de personas siguen sin acceso a medicamentos de calidad; el 80% de los medicamentos es consumido por el 20% de la población; y el tratamiento del SIDA sigue siendo inaccesible para la mayoría de las personas afectadas. Además el gasto de investigación y desarrollo para enfermedades olvidadas (tropicales) supone menos del 1% del total.
