El Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) ha denunciado el «terrible impacto» que el conflicto de Sri Lanka está provocando en la infancia. Y es que, según datos de este organismo, en los últimos días ha aumentado la cifra de niños muertos y heridos en los enfrentamientos.
«Con aproximadamente 50.000 civiles atrapados en un pequeño espacio de unos pocos kilómetros cuadrados, nos tememos que muchos más niños y niñas morirán si la ofensiva actual del Gobierno continúa y los Tigres de Liberación de Tamil se niegan a permitir a los civiles abandonar la zona de conflicto», alertó el director regional de Unicef para el Sur de Asia, Daniel Toole.
«El secretario general de la ONU -Ban Ki-moon- ha dejado claro que el mundo observa esta crisis atentamente. El resurgimiento de la violencia y las luchas son una catástrofe para la infancia y muestra que no se tiene en cuenta a los civiles en situación de vulnerabilidad», afirmó Toole. Así, miles de civiles, incluyendo muchos menores, han resultado muertos o heridos en este conflicto desde el comienzo de este año.
Una vez más, Unicef ha hecho un llamamiento al Gobierno de Sri Lanka «para que muestre la máxima moderación en sus acciones militares», con el fin de garantizar la protección de los civiles, y al LTTE «para que permita a los civiles el abandono inmediato de la zona de lucha».
Asimismo, el organismo internacional expresó su alarma por las «miserables condiciones de vida» en la zona de conflicto, donde la situación es «crítica por la ausencia de medicamentos, alimentos y agua potable».
