Idean un sistema que identifica a un individuo a través del iris

El aeropuerto de Amsterdam ya ha incorporado esta tecnología a modo de experiencia piloto
Por EROSKI Consumer 9 de mayo de 2002

Una multinacional coreana ha lanzado al mercado un revolucionario sistema para ratificar con absoluta fiabilidad la identidad de un individuo leyendo el iris del ojo. El aparato, denominado Iris Acces 3000, tarda un segundo en hacerlo.

Así, una persona que quiera acceder a un edificio que disponga de este dispositivo deberá acercar uno de sus ojos al Iris Access (un aparato de un tamaño no mucho mayor que una cámara de vídeo) y esperar un segundo. Este es el tiempo que tarda Iris Acces en identificar la estructura -única e intransferible- de la retina de cada individuo. La córnea humana adquiere sus características definitivas a los seis meses de edad y desde ese momento no sufre ninguna alteración. La complejidad de la córnea es tal que resulta matemáticamente imposible que dos individuos posean dos córneas iguales.

Comercializado por la empresa coreana LG Electronics, está irrumpiendo en el mercado con gran fuerza. «A raíz de los sucesos de los 11 de septiembre, el interés por el producto se ha disparado», afirmó el director comercial de LG Electronics España, Salvador Durán. «Muchas empresas y entidades que necesitan de dispositivos de alta seguridad se han puesto en contacto con nosotros», añadió.

Método sencillo

Varios aeropuertos, como el de Schipoll, en Amsterdam, han incorporado este sistema a modo de experiencia piloto. «Es un método tan sencillo de aplicar que se terminará imponiendo en las empresas», aseguró. «En vez de fichar con una tarjeta que, al fin y al cabo, se puede perder, basta con acercar el ojo un instante al aparato». Este sofisticado sistema de identificación cuesta alrededor de 14.000 euros la unidad. «Iris Access no presenta ningún riesgo para el ojo humano», según aseguró el director de Nuevas Tecnologías de LG Electronics España, Juan Carlos Martín.

La mayor demanda se producirá en los lugares donde la máxima seguridad sea crucial: organismos públicos, entidades financieras, grandes compañías, cámaras de seguridad, aeropuertos, laboratorios o servicios de inteligencia. «Pensamos que también tendrá cabida en hoteles y urbanizaciones vigiladas», añadió.

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