Robos de móviles

El bloqueo de las terminales, la única salida de los usuarios ante un delito cada vez más perseguido
Por Yolanda A.C. 9 de junio de 2004

Los teléfonos móviles se están convirtiendo en el botín más preciado por carteristas y amigos de lo ajeno. De hecho, durante 2003 se denunció el robo de más de 193.700 teléfonos, de los que casi 78.500 fueron bloqueados e inutilizados por sus dueños a través del IMEI, el número de identificación del terminal (comparándolo con el sector automovilístico, equivale a la cifra de bastidor de un vehículo). Aunque esto no devuelva el aparato a sus propietarios, sí es la única salida que tienen ante una actividad delictiva que ha tenido un importante auge en los últimos años. Pierden su móvil, pero al menos se aseguran de que el ladrón ni podrá llamar con él ni venderlo.

Sistema para desincentivar a los ladrones

Para inutilizar los móviles robados, desde junio de 2003 el Gobierno, a través de los ministerios de Sanidad y Consumo del Interior y del entonces denominado de Ciencia y Tecnología (ahora de Industria, Turismo y Comercio), junto a las tres empresas que operan en España (Telefónica Móviles, Vodafone y Amena) y los fabricantes, establecieron en todo el país un sistema electrónico con el que identificar el aparato desde el que se efectúa la llamada e impedir las comunicaciones desde el mismo. De este modo, se disuade el robo de móviles para su reventa en el mercado negro. España es el tercer país en la Unión Europea, después de Reino Unido y Francia, en poner en marcha una iniciativa de estas características.

Según explican fuentes gubernamentales, promotoras de estas medidas, con este sistema ocurre lo mismo que con el robo de una tarjeta de crédito, aunque en lugar de que el propietario lo comunique a la entidad bancaria, en este caso se dirigirá a la operadora con la que tenga contratado el servicio. Mediante esta comunicación, se bloqueará el terminal y dejará de tener valor.

A través de la solución técnica comprometida por todos los operarios, las compañías de móviles crearon una base de datos de terminales sustraídos, de modo que la consultan cada vez que hay una denuncia del robo. El objetivo es, precisamente, el bloqueo del terminal mediante el número de serie o IMEI.

¿Cómo saber cuál es el IMEI de mi móvil?

Este número aparece en el compartimento de la batería, en el embalaje del aparato, en la factura de compra, o en la pantalla del terminal si se marca “asterisco, almohadilla, 06, almohadilla”. Está compuesto por quince dígitos, que pueden estar escritos seguidos (352167404771005) o separados por signos, como por ejemplo barras (352167/40/477100/5).

¿Cómo actuar en caso de robo?

Si le roban su móvil, lo primero que debe hacer es informar lo antes posible a su compañía telefónica para que proceda a suspender inmediatamente la línea y dar comienzo al proceso de bloqueo del IMEI, de modo que se evite la utilización fraudulenta del terminal, llamando desde él o vendiéndolo. Queda la opción de restringir el uso de los distintos servicios del móvil (llamadas internacionales, nacionales, mensajes de texto, de voz, multimedia?). Únicamente hace falta una llamada al servicio de atención al cliente del operador y permite minimizar los riesgos de un gasto incontrolado. Algunos de los números de atención al cliente son:

Telefónica Movistar: 609 (desde un Movistar) ó 1485 (desde un fijo) (www.movistar.com).

Vodafone: 123 (desde un Vodafone) ó 607 123 000 (www.vodafone.es).

Amena: 470 (desde un Amena) ó 656 001 470 (www.amena.com).

Cuando el operador conoce el número de la tarjeta SIM (es la que contiene el número del móvil del usuario; las claves que impiden que otro acceda al teléfono, como son los códigos PIN y PUK, y la agenda telefónica) y el del IMEI, el proceso de bloqueo en caso de sustracción del terminal es ágil y sencillo para el usuario. Se puede solicitar el bloqueo del terminal y posteriormente solicitar un duplicado de la tarjeta para seguir con otro teléfono. O bien pedir el bloqueo de la línea. Es conveniente llevar los números consigo o tenerlos apuntados en casa y fácilmente localizables.

A la vez que el cliente se identifica adecuadamente ante su operador para dar de baja la SIM sustraída mediante su número móvil, simultáneamente solicitará el bloqueo del aparato a través del IMEI. De este modo, el ladrón no sólo no podrá llamar utilizando la tarjeta que contiene el terminal, sino que no le servirá de nada introducir ninguna otra. Esta posibilidad está disponible tanto para los clientes de tarjeta prepago como para los que tengan contrato. A continuación, es conveniente que presente una denuncia ante el Cuerpo Nacional de Policía o la Guardia Civil.

A partir del inicio del proceso de bloqueo, el IMEI del terminal sustraído se incluirá en las bases de datos de todos los operadores en un plazo máximo de tres días, y a partir de ese momento no podrá registrarse en la red.

En caso de que el robo se produzca en el extranjero, el procedimiento será el mismo que se sigue en territorio nacional, según confirman desde las diferentes operadoras de móviles. Las tres operadoras que trabajan en España cuentan con un teléfono de atención directa al cliente al que se puede llamar desde el extranjero para pedir el bloqueo. Estas llamadas son gratuitas si se realizan desde un teléfono perteneciente a la misma operadora. En el caso de que se comunique desde cualquier otra terminal, se cobrará como una llamada internacional, con la tarifa correspondiente a cada país.

Si casualmente encuentran mi móvil, ¿puedo volver a utilizarlo? Sí. Podrá solicitar su desbloqueo aportando al operador la justificación oportuna, según informa un portavoz de Telefónica Móviles.

En caso de que se extravíe el móvil, con la consciencia de que se ha perdido en el coche o en casa…conviene bloquear la tarjeta, pero no el terminal. Esto significa que el móvil puede ser utilizado con otra tarjeta, pero impide que otra persona realice llamadas a tu costa. Sin embargo, ante un caso de robo conviene bloquear el terminal, imposibilitando la opción de realizar cualquier llamada. El aparato queda inservible.

Un negocio cada vez menos boyante

En España existen más de 37 millones de teléfonos móviles, de los que en 2003 se denunció el robo de 193.769 (168.164 a la Policía Nacional y 25.605 a la Guardia Civil), según indican desde el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. El nuevo sistema adoptado no pondrá fin a los robos, aunque al evitar su comercialización hará desistir a los ladrones.

Además, se está trabajando en listas similares en toda Europa, por lo que se contará también con una lista negra común que evitará el uso de móviles robados en el país de origen y lo más importante, impedirá su exportación.

Por otra parte, desde hace unos meses la alteración del IMEI o la tenencia de infraestructura para su modificación ilícita se contempla como un delito dentro del Código Penal, antes era una falta y se castigaba sólo con una multa.

Medidas preventivas

Medidas preventivas

Los usuarios deberían adoptar una serie de medidas de prevención muy sencillas. Así, cuando se compra un teléfono móvil, se dispone de dos niveles de protección:

  • El PIN (Número de Identificación Personal), generalmente de cuatro dígitos, ligado a su tarjeta SIM. Ésta última se inserta en el móvil y está relacionada con su operador y su línea de teléfono.
  • El IMEI, como ya dijimos, el número de identificación del terminal a nivel mundial.

Una medida básica es no desactivar la petición de código PIN de su tarjeta SIM, que normalmente viene activada por defecto al contratar el servicio. Tendrá que introducirlo cada vez que quiera encender el móvil y podrá modificarlo a su gusto.

Otra precaución fundamental consiste en anotar en varios sitios seguros los datos de su terminal móvil, entre ellos el propio PIN y el PUK (tiene ocho dígitos y se usa en caso de que se introduzca el PIN erróneamente tres veces consecutivas, ya que la tarjeta se bloquea), así como el número IMEI.

Por último, una medida preventiva para poner una barrera al uso fraudulento de la tarjeta SIM es impedir realizar llamadas no autorizadas, ordenando la restricción de algunas de ellas, lo que dependerá de la operadora que tenga. No obstante, en líneas generales se puede solicitar a la compañía que impida la realización de llamadas internacionales excepto a España cuando se está en otro país; a números de tarifas adicionales (aquéllos que tienen prefijos 903, 906, 803, 806 y 807), y las llamadas salientes que no corresponda a uno de los números de la agenda de la tarjeta, por ejemplo.

Recomendaciones

Desde el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio se apuntan los siguientes consejos a los propietarios de móviles:

  • En los lugares públicos se debe prestar siempre atención al móvil, especialmente en los que haya mucha gente. Se debe evitar dejar el terminal sobre mesas, asientos o mostradores, o en mochilas y bolsos abiertos.
  • Conviene evitar tener el móvil a la vista cuando no se esté utilizando. Se recomienda guardarlo en un bolsillo o en un bolso o mochila que se pueda cerrar.
  • El usuario debe ser discreto cuando utilice el móvil en un lugar público; de hecho, puede intentar evitar llamar la atención sobre el aparato, tanto durante su uso como en la recepción de llamadas. ¿Maneras de hacerlo? Por ejemplo, seleccionar el modo silencioso, con el volumen del timbre reducido y si es posible, con el vibrador.
  • Si se dispone de un kit de manos libres, puede utilizarlo para hablar por teléfono sin sacar el móvil del bolsillo.
  • En los automóviles hay que evitar dejar el aparato a la vista; desde luego, nunca sobre el salpicadero o los asientos.
  • Tampoco se debe confiar el móvil a un desconocido bajo ningún pretexto. Por ejemplo, si alguien se lo pide porque necesita hacer una llamada de urgencia a los servicios sanitarios ante un accidente de tráfico, llame usted mismo y comunique la información necesaria.
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