Coquillas: ahorrar energía a través de las tuberías

Evitan las fugas de calor y protegen frente a los accidentes por contacto
Por EROSKI Consumer 21 de febrero de 2005
Img tuberias
Imagen: Ami Shah

Mantener el calor en casa es fundamental para ahorrar energía. Cuando se enciende un radiador, se espera que todo el calor permanezca en el interior de la vivienda. Por ello, en las tuberías de la calefacción -por las que circulan fluidos calientes- se puede colocar una protección especial cuya función es, precisamente, evitar las fugas de calor.

Estos protectores, denominados coquillas, son cilindros huecos que se colocan a lo largo de la instalación. Forran las tuberías de manera que suponen una traba a las pérdidas de calor por disipación, a la vez que aíslan de las altas temperaturas. Cuando las tuberías están «ocultas», evitan que la tarima o el falso techo se estropeen por la acción del calor, mientras que si las tuberías están a la vista (sobre el rodapié), protegen frente a posibles quemaduras al tocar una tubería caliente.

Espesor

El nuevo Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) establece el grosor que deben tener las coquillas, de acuerdo al diámetro de las tuberías y a la temperatura del fluido que discurre por ellas. Así, para tuberías en interiores, los espesores mínimos son:

  • 25 milímetros, cuando el diámetro es inferior a 35 mm y se alcanzan hasta 100º C.
  • 30 milímetros, si el diámetro es inferior a 35 mm y se alcanzan entre 100 y 180º C, si tiene entre 35 y 90 mm y se llega a 100º C o si tiene entre 90 y 140 mm y el fluido se calienta hasta 60º C.
  • 35 milímetros, cuando el diámetro tiene más de 140 mm y el fluido llega a 60º C.
  • 40 milímetros, para tuberías a partir de 90 mm, entre 60 y 100º C, o tuberías entre 35 y 90 mm, de 100 a 180º C.
  • 50 milímetros, en diámetros a partir de 90 mm y de 100 a 180º C.

Cuando las tuberías discurren por el exterior de los edificios, aumenta la posibilidad de perder calor, por lo que las coquillas pueden llegar a tener un espesor de hasta 60 mm. Por su parte, las tuberías multicapa, prescinden de las coquillas, ya que resisten altas temperaturas gracias a un tubo interior de polietileno, aluminio y polietileno reticulado.

Tipos de coquilla

Se puede adquirir la cubierta cerrada o abierta, con un sistema de cierre adhesivo

Para forrar las tuberías con coquilla hay varias posibilidades. Se puede adquirir la cubierta cerrada y deslizar la tubería en su interior o bien comprar la coquilla abierta, con un sistema de cierre adhesivo. Respecto a los materiales, hay coquillas de fibra de vidrio, espuma de poliuretano, poliestireno o polietileno, entre otras. También existen adhesivos especiales para unir los tramos de coquilla que coinciden, por ejemplo, en una zona curva, o cubrir las partes de la tubería en las que es difícil colocar protección.

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