Instrumentos de sujeción y apriete

Estos utensilios se emplean para mantener unidas varias piezas o para fijarlas a un banco de trabajo
Por EROSKI Consumer 28 de octubre de 2004
Img sargento
Imagen: Troy Newell

Muchos de los trabajos de bricolaje requieren que las distintas piezas que se manipulan estén sujetas durante la labor. Para mantenerlas unidas entre sí o para fijarlas a un banco de trabajo, se emplean sargentos y mordazas. Los daños en los elementos sobre los cuales se trabaja se evitan al interponer entre estos y las herramientas de sujeción unas tablillas de madera denominadas mártires.

Sargentos y mordazas

Los sargentos son dispositivos que cuentan con una parte fija y otra móvil. Esta última tiene a su vez un perno de apriete que se puede mover hacia adelante o hacia atrás, a lo largo de la ranura del perno. Ambas piezas disponen de unas mandíbulas que ejercen presión sobre los elementos que se introducen en su boca.

Respecto a la mordaza, esta herramienta permite ejercer y mantener una fuerza de compresión sobre una pieza para sujetarla mediante fricción. Las hay de base fija y giratoria, y pueden accionarse de forma manual, neumática o hidráulica.

Como norma general, siempre hay que proteger las piezas sobre las que se trabaja de las mandíbulas de los instrumentos de sujeción. Para ello se interponen unos mártires o tablillas de madera.

Tipos de sargentos

Algunos sargentos tienen las dos mandíbulas ajustables, otros disponen de una ajustable y otra fija y una tercera variedad cuenta con mandíbulas que forman una pieza fija con la guía.

Los sargentos más comunes tienen el cuerpo metálico y una empuñadura cilíndrica con un husillo

Los más comunes tienen el cuerpo metálico y una empuñadura cilíndrica, con un husillo o tornillo utilizado para accionar los elementos de apriete y presionar las piezas contra el otro extremo. En vez de un tornillo, la propia empuñadura gira para fijar la herramienta.

El tipo de sargento más utilizado es el denominado de apriete rápido. Su principal característica es que una de sus mandíbulas es ajustable, lo que permite fijar las piezas con mucha rapidez. Una versión moderna de éste son los sargentos semiautomáticos, que se pueden utilizar con una sola mano.

Otra variante es el sargento para cantos, un sargento clásico con otro husillo perpendicular. Su uso se limita a sujetar molduras en el canto de los tableros.

Para sujetar dos piezas a inglete, es necesario el uso de un sargento de ingletes, formado por dos mordazas unidas de forma perpendicular, de modo que cada una sujeta una de las piezas del inglete a un ángulo de 90º respecto a la otra.

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